Opinión. Málaga. Septiembre de 2012.
Texto: Paco Bernal | Fotos: web Canal Sur
Articulo de opinión de un profesional que durante años ha dirigido programas para Canal 2 Andalucía como "Viajeros por Andalucía", "Andalucía Sin Fronteras", "Quien es Quien" y "Listísimas"
¿Habría que entonar un canto fúnebre por Canal 2 Andalucía?. Tal vez aún no, pero sí al menos un lastimero coro de ayes.
Pablo Carrasco, director general de la RTVA, ha declarado que se trata de un replanteamiento en el que Canal 2 Andalucía emitirá la misma señal que Canal Sur de forma totalmente accesible para atender la demanda personas con discapacidad sensorial. Lo que se dice aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid y hacer de la necesidad virtud porque podría hacer eso mismo con la programación propia que tenía hasta ahora Canal 2. Y ya lanzado, se viene arriba el director general y asegura -augura, mejor expresado-, que la reunificación de ambas programaciones, “será mejor que la de Canal Sur y mejor que la de Canal 2 y que prestará el mismo servicio público o mejor que tenemos encomendado pero usando nuestros recursos de forma más eficiente". Veremos.
Lo cierto es que las cuentas no cuadran y el objetivo pretendido es ahorrar 20 millones de euros, ahorro que el PP contempla con la actitud de Los Panchos: “lo dudo, lo dudo…” De hecho ya lo ha cuestionado si no se tocan personal y directivos. Tal vez prefiere, el PP, seguir el modelo de la RTVV, que ha puesto en la calle a mil y pico trabajadores. No sabe no contesta.
Pero la cadena no quiere. La casa no quiere tocar el personal. Cosa loable y que lleva a gala. Pablo Carrasco ha señalado que "cada Comunidad tiene que tomar las decisiones que considere oportunas para tener un servicio de radio y televisión público sostenible. En algunas van a reducir el tamaño de las empresas y a despedir a mucha gente, pero nosotros aquí con este paso lo que intentamos es hacer sostenible a esta empresa sin necesidad de reducir la plantilla". Veremos.
Los secretarios generales de UGT y CC.OO. se alinean contra ambos partidos y califican de operación mercantilista esta reunificación de emisiones, esta laminación de los contenidos de Canal 2 porque debilita el sector público andaluz.
Y por ahí van las claves porque ¿qué ocurrirá con la identidad de Canal 2 Andalucía? El director general ha indicado que la idea es que la primera cadena acoja aquellos contenidos, espacios y temáticas de servicio público que la RTVA debe seguir prestando.
Canal 2 Andalucía era o pretendía ser un referente de televisión encarnada en los parámetros de calidad y servicio publico en tanto que Canal Sur es una televisión generalista sometida a las tormentas de la audiencia. Por supuesto Canal Sur también arrancó con criterios de calidad y servicio público pero como el mejor de los McGuffin (elemento de la trama de una peli que le sirve para arrancar pero que luego no tiene relevancia alguna en la trama), rápidamente fueron apartados y obviados en pos de entretener a la audiencia, objetivo que en algunos casos llegó a extremos como emitir el Tómbola, epitome de la conocida como telebasura.
Cerrojazo o medio trasvase lo cierto es que con la suspensión de identidad de Canal 2 perdemos todos Este desafío mortal-moral que es la crisis nos deja un cadáver más: Mercados 1-Andalucía 0.
Pierde la calidad informativa y la innovación en Andalucía.
Pierde la industria audiovisual andaluza, que se desangra y yace en la UVI, acechada ya por prestísimos enterradores.
Perdemos los que durante años hemos empeñado nuestro esfuerzo en dotarla de contenidos.
Perdemos los andaluces, que nos quedamos sin nuestra mejor cadena.
Descanse en Paz.
Nota: ¿Quién son los prestísimos enterradores? Cito a Francisco Carbonero, secretario general de CC.OO.: “Hay muchas personas, incitadas por medios de comunicación privados, por intereses absolutamente privados o condicionados por intereses de empresa y de líneas editoriales de pensamiento, que han ido marcando un camino basado en que las comunidades autónomas son ruinosas y que han generado malestar en este país, haciendo ver que uno de los focos de ese malestar se centra en cuestionarse por qué hay que tener medios públicos". O lo que es lo mismo: cuantas menos cadenas públicas a más caben las privadas en el reparto del pastel.
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