Baños del Carmen es la luna, el proyecto presentado por el mediático arquitecto contratado para hacer de cebo, el dedo, y el ayuntamiento y las concesionarias pretenden que seamos los idiotas que miran el dedo cuando señala la luna. Y aunque observamos en este momento como hay gente que mira el dedo, o medios de incomunicación social que intentan redirigir nuestras miradas, aún hay gente que sigue mirando la luna, por más que multitud de intereses se hayan concatenado alrededor del dedo que desvía la atención de lo realmente importante, de lo que no quieren que se vea.
Texto: Miguel Ángel Barba | Fotos: Alfonso Urdiain y Miguel A. Barba
La incultura medioambiental de nuestros regidores es tan manifiesta como la plutocracia que nos gobierna: el proyecto privatizante y expoliador de las concesionarias que, según los vecinos, algunos técnicos y asociaciones, en los últimos 25 años han dejado caerse a pedazos todo lo importante y valioso del lugar, supone la tala de unos 178 árboles del enclave, contando el interior, la avenida y el futuro hotel; la pérdida de la playa de levante y la ocupación de muchos espacios públicos para que la manía de dejar el coche aparcado al ladito mismo de la playa no se pierda en esta ciudad nuestra. Habrá de suponerse que también traerá aparejada la colocación estratégica de decenas de "farolas antinovios", toneladas de hormigón en 4 plantas para equipamiento deportivo (de gestión privada, me remito a todos los escándalos abiertos en la piel de toro), en la pavimentación excesiva, en la modificación del roquedal, ¿césped artificial de petróleo? y otros excesos habituales de nuestros excelsos y megalómanos gobernantes: ¡viva el cambio climático!, animará el primo que todos conocemos mientras que la niña de las chuches comprará en el chiringuito del tranvía a las puertas del puerto deportivo (futuras prevendas).
Los del 21% de IVA a los productos culturales también están por ningunear la opinión de los ciudadanos (incultura social y de participación) y presta unas instalaciones ciudadanas, como es el recinto del consistorio, a unas empresas privadas para que muestren a todos lo que les interesa que se vea de su propuesta de proyecto, ilegal y contraria a los planes especiales, PGOU, según argumentan los propios técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo, y sin embargo no muestra el proyecto aprobado por Costas, incluido en el Plan General, ni las propuestas existentes de la plataforma, ni otras anteriores... ¡Qué arte! Eso es todo un pase de pecho a la Gürteland.
Si a los partidos políticos los financiaran, presuntamente a cambio de presuntas sinecuras y favores, los jardineros, los viveros, las librerías o las editoriales, en lugar de las constructoras como viene viéndose venir... otro gallo nos cantaría. Qué diferencia de país.
"Las ciudades comienzan a morir cuando mueren sus árboles" y la persecución antrópica a todo lo verde viene de lejos, casi de tan lejos como la propia persecución entre humanos, y en esta época en que pasamos por la etapa de transformación de los árboles, de especies vivas en mobiliario urbano recortado como chupachups, no es de extrañar que haya intereses a los que estorben tantos árboles juntos en un mismo lugar y mucho más si encima es espacio público. ¡Pero bueno, si ahí caben tropecientos aparcamientos...! Malas Artes y Malajes.
Los de la cosa urbanita quieren convertir un lugar histórico, único, en un lugar como todos los demás, como todos los folletos turísticos de todos los paseos marítimos del mundo: palmeritas, hormigón y cesped. Aculturación.
Nuestro ayuntamiento y sus ocupantes, dignos herederos del afamado concurso “Un, dos, tres...” han venido magnificando desde hace tiempo el culto al coche y el ritmo de desaparición del verde natural en Málaga dejó bien claro que hemos convertido esta ciudad, como tantas otras, en lugar para coches, no para humanos y menos para árboles.
Con la tan cacareada crisis económica entraron las prisas: no hay dinero y lo que haya que hacer lo tienen que hacer quienes tengan dinero, o sea, las empresas que se llevaron el dinero de construir centenares de miles de viviendas , los aeropuertos que no se usan, los palacios y museos de no se qué, hueros y cerrados... Pero claro, estas no son ONGs caritativas precisamente y cualquier cosa que hagan lo harán para ganar dinero: hotel, aparcamientos, puerto del morlaco, chiringuito de la explanada del tranvía, restaurante de lujo... "Curtura der pelotasho, curtura ternologica y costrustIVA". Pero Vera y Cía ¿no están en concurso de acreedores? Curtura furbolera y financiera.
No nos engañemos, no estamos solo inmersos en una crisis económica, a ella llegamos después de haber caído en una Crisis de Valores y Cultural, en una Crisis de Tiempo que acabó dejándonos caer en una aun no suficientemente ni bien calibrada Crisis Ambiental que, lógicamente, nos va a dejar con lo puesto y poco más. La llamada triple crisis, aunque ¿qué fue antes, el huevo o la gallina? No existe la posibilidad de crecer infinitamente, no se puede seguir echando hormigón a todo, ocupando todos los espacios para vehículos, enlosando todo, construyendo todo, iluminando todo, usurpando su sitio a la vida. Nuestra especie no puede vivir solo de hormigón, dinero y soberbia. Cuando nuestros automóviles expulsan sus dióxidos de carbono, calor y azufre, son necesarios pulmones que lo inhalen y lo depuren devolviéndonos a cambio fresco oxígeno y eso no lo podemos hacer los humanos; cuando nuestros cerebros están en sus límites de presión, estrés y cansancio necesitan espacios vivos donde renovarse, relajarse, y eso aun no somos capaces de lograrlo en explanadas enlosadas con aparcamientos.
En fin, aquí nos encontramos de nuevo con el cuento de la lechera, con otro día de la marmota, y como todas nuestras generaciones predecesoras no hemos sido capaces de aprender de nuestra historia y seguimos repitiendo una y otra vez los mismos errores (incultura histórica): ¿Quién nos hemos creído que somos, los reyes de la creación? Pero si no somos más que una mota de polvo en la inmensidad de la nada más absoluta que se cree además en posesión del derecho a decidir lo que va a ocurrir en el resto del universo, que como planteó Einstein, es tan infinito como la estupidez humana, aunque de lo del universo no estaba seguro del todo.
24 horas en los Baños del Carmen el sábado 20 de julio
A vueltas con los Baños del Carmen, una visión personal de nuestro compañero Jesús Vandalia
Mañana Azul en los Baños del Carmen
Comentarios
esta página, que os he encontrado por internet y me parecen todos los contenidos muy interesantes =)
La primera es que si ves este corto vídeo del enlace verás que precisamente una de las alternativas que se plantea es la de la creación de un recorrido botánico autóctono con todas las especies que podrían formar parte de un enclave de estas características, no exactamente como en Maro-Cerro Gordo porque como ya sabrás las características bioclimáticas son distintas, por ejemplo allí no hay terrales y aquí sí, el índice pluviométrico de Maro es mayor, así como el de aridez aquí es mayor, además la tipología del suelo, etc.
La defensa de los árboles es por ser árboles, no eucaliptos, y si bien yo jamás usaría el eucalipto en ninguna reforestación, parque, calle, etc, si es cierto que si paseas de día en verano observarás que no suele haber moscas y si paseas de noche que no hay mosquitos. Ello es fruto del eucalipto, que también tiene sus cosillas cuando no está en sitios sensibles. Además la edad de la masa arbórea hace que las cantidades de oxígeno que produce sean mayores que la que se produciría en muchos años si se cortaran y se sustituyeran por otros más pequeños . Igual con la depuración de CO2, etc.
Porque como reza el dicho, efectivamente las ciudades mueren cuando la dejamos sin árboles simplemente por principios físicos y químicos. De todos es conocido que donde existen más árboles hay menos enfermedades, más humedad, menos contaminación, menos calor en verano, menos frío en invierno, etc. Así, en las ciudades donde hay menos árboles suele haber índices superiores de enfermedades respiratorias, microbianas... Estoy totalmente de acuerdo contigo en que también muere en el sentido simbólico cuando la gente está podrida, por supuesto.
Y te puedo asegurar que si que existe equilibrio entre las cosas que comentas, o en algunos casos, yo al menos lo he conocido, otra cosa es que se conozca o no. O que lo único que nos permitan saber en los medios de comunicación es sobre los extremos. Igual que nos muestran todo, o blanco o negro, olvidándose de los millones de matices de grises.
http://turismo-sostenible.org/blog/2013/05/21/propuesta-de-jardineria-autoctona-para-los-banos-del-carmen/