21/01/2014. El pintor, escultor, escritor, periodista, humanista, empresario y apasionado melómano Pedro Ignacio Altamirano da rienda suelta a su locuacidad impulsado por el corazón. ¡BASTA!
Texto: Pedro Ignacio Altamirano
Ex abundantia cordis os loquitur. Hablamos impulsados por la fuerza del corazón, y en este momento lo que llevo de música en mi corazón hace que me ponga ante el ordenador para gritar ¡BASTA!. Como aficionado malagueño a la música clásica y amante de la Orquesta Ciudad de Málaga, qué nombre más bello atropellado por Orquesta Filarmónica de Málaga, parece que, desde el fallecimiento del inolvidable Benjamín Esparza, los pasos de la orquesta siempre son para atrás.
Respeto absoluto a todos y cada uno de los maestros músicos que componen la plantilla de la Orquesta, son el alma de la misma y la sangre que corre por ella. Mi agradecimiento por tanta música regalada a pesar de los pesares.
Del mismo modo no pondré nombre al cargo, ya que tengo las neuronas mínimas como para no poner nombre a una Gestión y atacar al hombre, que sin duda está lejos de ser consciente de la misma cuando esta no es correcta, mucho menos que se haga con mala intención, así que me permito quejarme de un Gerente y de la acción de la gerencia, nada más y nada menos.
Creo que debo criticar de forma muy dura cuando un Gerente de una orquesta ataca y dice de forma literal "carencias técnico-musicales" de un músico como Yuri Chugúyev, que forma parte de la plantilla de la Orquesta desde su fundación. Un solista miembro de la Academia Internacional de las Artes de París, Premio Europeo Gustav Mahler, Premio en el Festival de Arte Europeo (Telč República Checa), Premio 25 internacional festival católico de cine y multimedia "Niepokalanów" (Polonia), que tiene grabado los CD con sus obras Flores de Málaga, Sacro – Tecno, Ecumenicón, Cuentos músicales, Concierto para la paz mundial para timbales y orquesta y ante esta “carencia técnico-musical” del maestro Chugúyev ¿qué preparación de música y artística atesora el Gerente de la OFM?.
Cuando hubo malos momentos de la Orquesta, con grave riesgo para la pervivencia de ella, no dudamos en sacar a la calle un medio de expresión Tutti Música, que con la ayuda de muchos abonados y aficionados, empujó a un cambio de rumbo y poner a la orquesta en el camino de la excelencia en manos de Benjamín Esparza y del Maestro Odón Alonso.
Del mismo modo se creó la Asociación de Amigos de la OCM y, caminando juntos, la OCM llegó a la cumbre de la música empujada por sus seguidores y el magisterio de sus músicos. Pero la vida nos arrebató a Benjamín, la edad a Odón Alonso y todo cambió. Quizás por no buscar a un Gerente profesional y poner a una persona sin la formación musical y artística necesaria, y con él, se llenaron de silencios las partituras.
Por ello uno de los grandes Maestros del panorama internacional como lo es el Maestro Alexandre Rahbari, se marcho de la Orquesta cansado de la Gerencia ¿qué pasó y que se dijo en aquel famoso consejo de administración?. Después llegó Aldo Cecatto, otro Gran Maestro que no pudo realizar su labor, después un año y pico sin director, después llegó una de las peores direcciones que se conocen en la batuta de Edmon Colomer, varias veces abucheado y pitado por los aficionados en el Cervantes. Todo un historial de triunfos.
Todo este desastre lleva a que la OFM sea hoy la única orquesta de España que ha perdido casi la mitad de abonados desde la llegada de este gerente que se permite criticar la labor de un maestro de su plantilla, cuando lleva por el camino de la perdición a la orquesta que gerencia y que no diferencia una fusa de una corchea.
No continúo porque me duelen los dedos de escribir estas palabra que tienen que poner Orquesta Filarmónica de Málaga a la que tanto quiero y admiro, pero la orquesta son los músicos y, mientras yo pueda defenderé a los músicos, mas cuando hablamos de músicos de la altura personal y profesional como Yuri Chugúyev al que tanto le debemos los aficionados a la música en Málaga.
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