Dic 2 2013

Paz y libertad, Obey y las conchabanzas de siempre, mala mixtura.

Pay y libertad. Obey. SOHO Málaga. Reportaje fotográfico de una de las fases de elaboración del mural de Obey, Paz y libertad, aderezado con algunas palabras acerca de la polémica que rodea a estas acciones en el ensanche de Muelle Heredia.

Fotos: Luis J. Ferrer | Texto: Miguel Ángel Barba

Algunos ejes de la polémica que desvian la mirada de una ciudadanía que en lugar de ver cultura y arte ven especulación e interéses económicos.

Desgraciadamente, todos los elementos negativos que están rodeando a este, en principio, prometedor proyecto, desvían la atención de lo único que debería importar, sus aspectos y valores artísticos y culturales. Pero cuando un proyecto nace gangrenado, rápidamente comienza a perder articulaciones y apoyos.

Pay y libertad. Obey. SOHO Málaga. Las fotos de nuestro amigo Luis Ferrer son de parte del proceso de creación del mural de Obey -Shepard Fairey-, y llevan inevitablemente a recapitular al calor de las diferentes publicaciones recientes. Fundamentalmente a raíz de un magnífico artículo de Jesús Zotano publicado en la Opinión de Málaga (aun se hace periodismo del bueno en Málaga) que desató, ilustró y resumió la controversia y tuvo su continuidad en la revista El Observador y otros medios.

La trama.

El OMAU -Observatorio de Medio Ambiente Urbano-, "se dedica (dicen las malas lenguas) a buscarle subvenciones al director del Centro de Arte Contemporáneo (CAC)" Fernando Francés, responsable del programa MAUS (proyecto de dinamización del Ensanche Muelle Heredia con intervenciones artísticas), que es también y al mismo tiempo el administrador y socio único de Sandflowers Art & Culture Advisors SL, empresa que fue contratada directamente y no por concurso público, presuntamente de forma legal, según reconoce el propio Ayuntamiento, apenas unos meses después de su creación, por 121.000 euros. Lógico que luego haya paro si un solo elemento aglutina tantos cometidos.

El señor Francés "contrata a su compañera Sandra Pedraja, como directora del SMS Festival, del programa MAUS" -que primero tuvo un coste y tras agria polémica pública resultó que no, que tenía otro ¿...?-, y "coloca a su hijo, Fer Francés, como comisario de las intervenciones de arte urbano". Intervenciones que, por otra parte, no contaron con los parabienes ni permisos de todos los vecinos para que se pintaran sus paredes y que, en algunos casos, han sido repudiados por el "secretismo, cúmulo de presuntas falsedades y declaraciones desafortunadas" que rodean a todo este entramado que parece organizado para sacar dinero -algunos, claro-, en lugar de para sus objetivos iniciales. Todo queda en casa.

Pay y libertad. Obey. SOHO Málaga.

Los vecinos más enfadados fueron los que leyeron que uno de los artistas declaraba que "plasmo aquellos animales que observo en los lugares donde pinto" y les "endosó un montón de ratas y un tejón". La oposición aumentó mucho más si cabe cuando, para acabar de dar la puntilla, el comisario de estas intervenciones, Fer, añadió que "el objetivo es llevar el arte a las culturas populares..." . Inextricable.

Mural de Pepa Caballero en pleno proceso. Foto A.VV de El Palo. Curiosamente el señor Fernando Francés, padre, tiene la representación en exclusiva de algunos de estos artistas internacionales que han acudido al Soho...

Estoy acordándome ahora mismo de aquellos maravillosos murales de Dámaso Ruano, Pepa Caballero y otros artistas locales que, durante décadas, han ilustrado las calles de El Palo, entre otros lugares. También recuerdo la decepción que sufrimos muchos de los que estuvimos implicados en aquellos proyectos cuando el Ayto de la época permitió borrar el mural de Joaquín Lobato junto a la plaza Matías Rodríguez. La historia siempre se repite de un modo u otro y los tejemanejes son imperecederos.

Si finalmente se añade que la Asociación SOHO, recibe del Ayto la noticia de que "para sus actividades e iniciativas ya no queda dinero", cuando se han gastado 1'375 millones de euros sin preguntarle ni a vecinos ni a las asociaciones implicadas qué querían que se hiciera con el dinero conseguido de los Fondos Europeos de Cooperación Transfronteriza (POCTEFEX), entre España y Marruecos ¿¡...!?. Bueno, ya sabemos como va esto de la participación ciudadana últimamente, vienes a infinidad e interminables reuniones, dices lo que opinas y luego el político de turno decide lo que hace.

Paz y Libertad. Obey. SOHO Málaga.

Lo penoso de todo esto es que desde su retiro en el Senado -conocido como el tanatorio político- el alcalde de Málaga ha venido alimentando la controversia y la polemica con declaraciones contradictorias, rectificaciones, negaciones de información y desafirmaciones, donde dije digo, digo Diego, pito pito gorgorito... Hasta tal punto que, en este momento, una buena parte de la ciudadanía ni siquiera observa los aspectos positivos de estas intervenciones artísticas, es más, ni siquiera ven los aspectos artísticos, mucho menos cuando no hay mucho lugar para mostrar adecuadamente y promocionar el talento autóctono, hasta el momento. Si hay que gastar dinero, mejor en material alóctono.

Barrilito o Palo borrazho, Chorisia frente al puerto. Foto de Torre Vigía. Mientras tanto podemos dedicarnos a lo que merece la pena, contemplar como siguen tomando forma los murales, a través de estas fotos del compañero Luis, los graffitis que queden vivos, las peatonalizaciones, la mejora de calles y todas aquellas actuaciones que más pronto que tarde cambiarán la cara a esta zona de la ciudad que lo venía pidiendo a gritos.

Añadir una petición al ayuntamiento. En las obras de mejora del ensanche de Muelle Heredia, ¡POR FAVOR No cortéis el Barrilito, Árbol botella o Palo borracho <Chorisia insigne>. Cuando se publicó que se quería reubicar el clamor popular (el del populacho al que hay que acercar el arte) parece que una vez más puso en boca del ayuntamiento el consabido estribillo: Donde dije digo...