Texto: Javier Titos García | Fotos: promocionales web del Festival
El primer largometraje de la directora vasca Alauda Ruiz, que fue ovacionada en el pasado Festival de Málaga, llega este viernes a las salas de cine con la esperanza de seguir la estela de éxito en taquilla de Alcarràs, para demostrar que puede haber rentabilidad en el cine de autor español más allá de las producciones más comerciales.
El 20 de mayo está marcado en rojo en los calendarios de los amantes del buen cine español desde que, en el pasado Festival de Málaga, la cinta de Alauda Ruiz de Azúa se alzara con cuatro Biznagas convirtiéndose en la triunfadora del certamen. Una pequeña gran historia inspirada en la primera maternidad de la directora, que deslumbró al jurado y al público con una reflexión sobre la familia como espacio dramático. Bien hilada, con un guion en el que el drama y el humor se dan la mano con solvencia.
Ya lo dijimos en aforolibre.com cuando cubrimos el Festival de Málaga en Febrero, Cinco lobitos es una película redonda, de las que aportan nivel a un certamen como el malagueño, que apuesta año tras año, casi siempre, por el cine de calidad a la hora de entregar sus galardones. Alauda Ruiz desarrolla en su primer largo un fresco vital de dos generaciones con sus luces y sus sombras emocionales, un drama en el que despuntan chispazos de humor que dicen mucho de la calidad del guion. Emotiva sin pretender ser lacrimógena. Un retrato de la maternidad y la paternidad a dos edades distantes, dejando claro que hay maternidades y paternidades tan diferentes como padres y madres hay. Hijos de ida y vuelta, espejos generacionales, certezas y dudas ante devenires vitales con los que es fácil empatizar porque todo resulta veraz.
Alauda Ruiz se posiciona con su ópera prima como una de las voces cinematográficas patrias que más talento está llamada a desarrollar tanto como directora como guionista. Susi Sánchez está estratosférica, es un lujo que tenemos en nuestro cine y que hay que valorar y reivindicar cada vez que tenemos la suerte de verla en acción, porque su talento es descomunal y aporta credibilidad en sus papeles a las cintas en las que participa. Ramón Barea, otro veterano, le da la réplica de forma magistral, como no podía ser de otra manera, porque era necesario un actor sobresaliente que interpretara con soltura y generosidad para dejar todo el espacio que el personaje de Susi Sánchez necesitaba en la película. También los más jóvenes, Laia Costa y Mikel Bustamante están a la altura, en papeles en los que hubiera sido muy fácil caer en el tópico manido, las interpretaciones trilladas, y todo lo que hubiera hecho que a esta mesa le fallaran dos patas. La labor como directora de actores de Ruiz queda más que patente, y es uno de los pilares del éxito formal y de fondo de la cinta.
El estilo de Alauda Ruiz es sobrio, sin alardes, con un dominio del pulso narrativo magnífico. Sabe perfectamente lo que quiere, cómo lo quiere, y hasta dónde necesita llegar para conseguir la película que tiene en mente; y esto no es tan habitual en alguien que presenta su primer largometraje. Pero claro, también hay que aclarar que la directora no es ninguna novata; sus cortometrajes han sido seleccionados en más de cuatrocientos certámenes, nacionales e internacionales, habiendo conseguido en muchos de ellos alzarse con premios y reconocimientos; decir también que ha trabajado mucho en publicidad y es cofundadora de la productora Igloo Films explicaría por qué no podemos tratarla como a una recién llegada.
Cinco lobitos es una película notable que hace que salgas del cine queriendo ser mejor persona, pareja, mejor hijo/a, madre o padre. Una cinta muy pero que muy recomendable. Qué mérito hacer algo tan difícil y que parezca tan fácil.
Más cine español así, por favor; honesto, sincero, bien rodado, interpretado y repleto de buenas ideas.