Texto: Javier Monedero Lozano | Fotos: web
Llegué a la sala de proyección con muchas voces y lecturas bordeando mis previsiones acerca de esta película. Una film novedoso, tenso, agobiante, el 3D alucinante. Bien, a mi parecer no es bueno adentrarse en una cinta siendo tan inyectado de información, la valoración a fin de cuentas se verá alterada, y para bien o para mal, tu grata sorpresa (en caso de que lo sea) será menor.
Gravity, como tanto leí antes de visionarla, me recomendaron verla en 3D. Suelo ser algo reacio a usar este método, ya que lo veo una moda pasajera y una forma pobre de llamar al espectador a las salas de cine. Pero con esta proyección he de decir que me dieron en toda la boca. Nunca antes observé una realización tan acertada, y es que el tema galáctico y espacial parece ser que da mucho juego a la tercera dimensión, en concreto aquí, crean una sensación verosímil.
Ya adentrándonos en la cinta, hay que decir, que tiene un comienzo inquietante, un plano secuencia con un silencio absoluto mostrando nuestro maravilloso planeta y lo que acontece ahí dentro todos los días, un silencio que dice mucho, a pesar de todas las vivencias de miles de millones de personas, somos insignificantes, y todo lo que hagamos de cara a la parte externa de la tierra, tiene poca importancia. Acto seguido, nos integra totalmente en una estación espacial, donde dos astronautas (bullock y Clooney) son los protagonistas que, aparentemente, están llevando a cabo unas tareas de restauración a su estación. Pero esa situación se verá envuelta en una odisea para su supervivencia.
Cuarón toma partido por el minimalismo e imprime un carácter agobiante a la cinta que nos hace experimentar en primera persona lo que están viviendo los protagonistas. Y es que se trata de una técnica novedosa que está cosechando éxitos; véanse las cintas de Buried (Rodrigo Cortés) o 127 horas (Danny Boyle). Aunque en este caso, la palabra minimalista está un poco cogida con pinzas, porque el trabajo de realización y efectos especiales son impresionantes. En alguna ocasión emula al estilo del videojuego y extrañamente visto en la gran pantalla, el uso de la primera persona juega un papel que dinamiza la película. Sin morderme la lengua ya me aventuré a decir que era una firme candidata al Oscar por sus FX.
En cuanto al desarrollo del film, la agente Ryan (Bullock) asume un papel más protagonista, adentrando al espectador casi en sus sentimientos para que se pueda llegar a entender lo que vivirían en su piel si estuviéran allá arriba. El director consigue un acertado tono tenso, agobiante, demoledor con la ayuda de una BSO magistral, y en ocasiones dulce y virginal. Puesto que el volver a nacer se constata como una necesidad.
Por el lado negativo, a veces se hace un poco tediosa, pero cuando ya empezamos a tener la sensación de aburrimiento, el film da un giro con el cual retoma la aventura que se está viviendo. Y en segundo lugar, Sandra Bullock, que nunca ha sido una actriz de mi devoción, resulta un tanto inexpresiva y carente de sentimientos, así que en esta película se hubiera agradecido un reparto más acertado.
Para concluir, y como he dicho al comienzo de esta crítica, mis previsiones acerca del celuloide venían muy condicionadas por todo lo que leí y oí antes de verla. Pero ha resultado ser una muy interesante película, donde los efectos especiales con la ayuda del 3D, te hacen creer que también formamos parte de la experiencia de los cosmonautas.
Lo mejor: Los efectos especiales y 3D.
Lo peor: en ocasiones algo lenta, Sandra Bullock.
Dirección: Alfonso Cuarón
Producción: David Heyman y Alfonso Cuarón
Guion: Alfonso Cuarón y Jonás Cuarón
Música: Steven Price
Fotografía: Emmanuel Lubezki
Montaje: Mark Sanger y Alfonso Cuarón
Reparto: Sandra Bullock, George Clooney, Ed Harris, Paul Sharma, Basher Savage, Amy Warren, Orto Ignatiussen
Comentarios
Para mí, mucho FX, película lenta, rozando lo aburrido, y sobre todo, argumento pobre y falto de 'chicha' (por así decirlo).
Bravo Monedero por tu crítica!