Texto: José M. Cortés | Fotos: Web
Hoy me gustaría hablaros de Nymphomaniac, el trabajo del año 2013 del directo danés Lars Von Trier. Mucho se ha hablado ya de este director que conocí a principios de los noventa con el visionado de Europa, una maravilla del denominado cine de autor. Con los años he ido siguiendo la irregular aunque siempre provocativa carrera de este señor, del que no debes perderte Bailando en la oscuridad, de la que la propia Bjork dijo que había resultado emocionalmente agobiante; o la extraña Dogville; pero hay mucho más en su producción.
Nymphomaniac es una narración en primera persona de Joe, una mujer con una tendencia irrefrenable hacia el sexo y cuyos múltiples aspectos existenciales de la protagonista rellenan el metraje de más de 5 horas en dos voúmenes. Está estrenada paralelamente en dos entregas (caso parecido a Kill Bill, pero al mismo tiempo) para encajarla en la distribución comercial aunque se llegó a estrenar en un solo pase.
La película se divide en ocho capítulos que van contando los puntos críticos en la vida de Joe, mientras el coprotagonista Seligman hace de oyente y aporta una propuesta presuntamente ética, culta y lógica a la pasionalidad del relato.
La historia, a partir del planteamiento, se convierte en un enfrentamiento entre el deseo irrefrenable de Joe y cualquier moralidad, de la que por otra parte siempre está por encima. Es curioso como la defensa de la justificación de la libertad individual llega al paroxismo. Todo lleva hacia una crítica feroz de la hipocresía de la sociedad actual que trata con condescendencia y desdén cualquier parafilia y que reniega de algunas de ellas por considerarlas inmorales, aunque sean involuntarias a todas miras por quienes las practican.
La fotografía, de Manuel Alberto Claro, es uno de los puntos fuertes de la película, en algunos casos para venir a reforzar las duras tesis que sostienen al guión, por otra parte por los juegos de foco para evitar caer en la más estricta pornografía. Junto con la imagen, la música es otro refuerzo más a la dureza de la cinta; cabe recordar el momento inicial con un tema de Rammstein, parece hecha para esa escena. Por último, no quiero terminar sin comentar dos apariciones que me han sorprendido enormemente en un filme de este tipo, de una parte Christian Slater con un papel importante, una irreconocible Uma Thurman y un incombustible Willen Dafoe.
Una película no apta para todos los públicos, absténganse personas sensibles con las parafilias sexuales, las que no estén dispuestas a aceptar ideas distintas a las suyas y casi diría que las que solo ven películas de Holywood.
Título original: Nymphomaniac.
Año: 2013
Duración: 241 min.
País: Dinamarca
Director y guión: Lars von Trier
Fotografía: Manuel Alberto Claro
Reparto: Caroline Goodall, Charlotte Gainsbourg, Christian Slater, Connie Nielsen, Jamie Bell, Jean-Marc Barr, Jens Albinus, Jesper Christensen, Kate Ashfield, Mia Goth, Nicolas Bro, Omar Shargawi, Saskia Reeves, Severin von Hoensbroech, Shia LaBeouf, Sophie Kennedy Clark, Stacy Martin, Stellan Skarsgård, Uma Thurman, Willem Dafoe.