Texto: José Antonio Martín Santos. Imágenes: Gravura y José Antonio Martín Santos
Cuentos para McLuhanEl cobrador del frac entra y se lleva la pequeña ardilla polvorienta.
¡Cómo! ¡Para que el cobrador del frac! ¡Que pinta McLuhan! Y ¿donde está el mensaje?
Quizás, Mc Luhan, deba buscar entre los restos, enmascarado, el mensaje. O quizás McLuhan sea solamente un mcguffin, que tiene un solo fin: movernos a mirar con interés y curiosidad las imágenes.
Pero lo que no se llevará el cobrador del frac es la curiosidad, el sentido dramático, y el pegamento visual de las fotografías de Alba.
¡Alba Blanco acabará creando decorados para Lars von Trier!
Pero solo temporalmente, claro.
Texto de Alba Blanco para la exposición.
Cuentos para McLuhan'
Entre los restos, el mensaje. Contenidos enmascarados por el medio. Paisajes de tránsito en los que busco desesperadamente una quietud que no existe. En estos escenarios me atrapan las rastros humanos, como totems que permanecen mientras todo lo demás va mutando. Encuentro pequeños simulacros de abandono e incluyo el texto. Entablo relaciones que pasan a ser indiscutibles. De alguna manera los espacios se convierten en decorados, aunque abstractos, para el cuento. Cuento que siempre surge en la distancia. Porque Marshall McLuhan está lejos y jamás te mirará a los ojos mientras elaboras el relato. Los 'Cuentos para McLuhan' son mensajes escritos en un móvil o en un ordenador. Igual que la imagen, extensiones de la persona. Servomecanismos. Intangibles en principio y perdidos. Sobre la fotografía cambian de estado, se vuelven corpóreos. Más humanos. Más incomprensibles también. Pero quizá inertes. Cierro una etapa de movimiento continuo. Doy unos pasos atrás. Me desprendo de lo que era mío. Y me alejo.
La obra se llama 'La Pequeña Ardilla Polvorienta' 2014, fotografía digital con revelado químico. 49 x 60 cm. Texto escrito a mano.
Texto de la fotografía:
Pero lo que no sabe el pobre tío Anselmo es que mientras contempla la grasienta pantalla de su vieja televisión de tubo, un misterioso y apuesto cobrador del frac ha entrado por la ventana y se lleva las obras completas taxidermistas, incluida la pequeña ardilla polvorienta que los tíos escondieron en la última balda de la estantería para que tu y yo no la manoseáramos demasiado. Siempre fuimos unos niños muy alérgicos, ya sabes; podían picarnos los ojos luego.
Cuentos para McLuhan
Alba Blanco
Fotografía
16 mayo / 16 de junio
Galería Taller Gravura