Teatro Cánovas. Vestíbulo. 03/05/2013
Texto: Carmen Titos | Vídeo: Marco Takashi | Fotos: Facebook de El Mal de Tourette
Ambas exposiciones podrán visitarse en el vestíbulo y el hall del Teatro Cánovas hasta el 1 de junio, la entrada es libre en horario de apertura.
Vestíbulo - 3 de mayo a 1 de junio
Un objeto espacial con montaje de materiales en metaproceso: un collage.
...El viajero de Luis García Montero - Simón vía Facebook...
...La sutileza de la obviedad. Pollas y pollos...
...“Mi sueño es esto, el estar hablando contigo. Mañana habrá pasado. Este mismo instante ya no existirá. Como pasa con los sueños, ¿no?”...
...22.11 Mientras me quede un dibujo por terminar la vida seguirá mereciendo la pena...
Me sorprendo descubriendo por los rincones cartones de bebida de arándanos, leche de almendra, galletas de manzana y soja a medio morder, tabaco consumido, un mechero, rotuladores rodando, el libro infantil ilustrado “Tú y la naturaleza” mutilado, asaltado por unas tijeras (sí, me he atrevido a abrirlo y hojearlo). Forman parte de la expo y se lo explico a mi amigo que me responde: “¡Proceso creativo!, que no soy tonto”.
...20/nov/12 9:33 Demoliendo hoteles. 12:12 Última semana en la Tierra...
...23/nov/12 Los toros en la wii...
La intención de Emmanuel es trasladar, de la manera más fiel posible, el mundo que se crea a la hora de trabajar. Letra caligráfica, anotaciones, “Mira. ¡Me gustas!”, letra infantil, letra ajena, letra propia, letra de amigos.
...en la arena nos moldeamos con crema solar, aquel jarrón de ghost que nunca pudo ser...
Letra limpia y cuidada para la expo, Facebook, letras-procedentes-de-juegos-colectivos-a-diferentes-horas-del-día-y-de-la-noche, madera, papel, ilustración, fotos, recortes, cinta adhesiva, apuntes, 15:30 post merídiem, hoja de cuaderno de rayitas, papel de dibujo, folio impreso, hojas tiradas por el suelo.
Planos de la exposición, esquemas. Fragmentos de su diario: el recuerdo un olor. Organismos, escarabajo pelotero. “A mí me gusta el sapito. Me quedo con el sapito”, insiste un joven.
...13:26 Érase una vez un príncipe sapo que no sabía si su destino era ser rey de corazones o de diamantes. 13:30 Así que decidió donar su cuerpo a la ciencia...
“Eso lo vi yo en Muelle 1, iba echando curriculums y me quedé un rato..., ¡no sé cuánto rato!, ¡loca perdía!”, relata una chica con jersey-de-punto a su amiga, sobre la escenografía para teatro La fábrica de duendes.
20.4 Inteligencia lingüística o la importancia de la palabra. Ilustración para ant-espacio (Bilbao) basada en el texto: Miles de bocas me persiguen desde hace años y entre todas ellas estoy yo devorándome implacable; y ahora, estás tú también...
“Vi el proceso y me quedé en los dientes de abajo”, observa el joven del sapito ante esta ilustración.
Invadiendo la obra que es proceso, no hay vigilantes, no tendría sentido de otra manera. Se me va la mano y toco, se cae y se pierde un bolígrafo que formaba parte, y ya no. Los niños tienen la altura perfecta para ver las ilustraciones de abajo, suertudos. La gente se agazapa y se acuclilla.
Es un trozo de casa de Emmanuel en el vestíbulo del teatro. Le habrán hecho falta muchas cajas para traer todo esto. Un rincón del Cánovas que tiene ahora el calor que sólo ofrece el hogar, que no consiguen los museos y demás espacios asépticos. Incluso el puf para recostarse a mirar las obras es el puf que usó Emmanuel para concebirlas.
...Amor, sal al balcón, que voy a darte la mano, ella bajó corriendo la escalera y se miraron, entonces fueron conscientes de que empezaban un camino diferente...
Espacio C - 3 de mayo a 1 de junio
“Gorgona es como Ramírez o Pérez en España”, explica Antonio Olveira. Las Górgonas tienen cabello de serpiente. Medusa es la principal; la abeja-reina, la madame.
La serie de gorgonas/medusas, realizadas con un trazo muy simple y la seguridad de mano experta, es la primera que el público ve al entrar. Tienen un aire contemporáneo, vintage, pin up podría decirse y desprenden gran erotismo. El lipstick que sujeta una de las medusas, “es un poco clitoriano”, comenta una mujer; mientras tanto, a un amigo mío, el pezón de una medusa le parece “la punta de un lápiz”.
Hay tres ilustraciones de hienarpías, animal inventado por Olveira mitad hiena y mitad harpía. Aterradoras, con hirientes colmillos y mandíbulas. “Es la más mala de todas..., es malagueña”, bromea Olveira. Surgieron a partir de una performance en Onda Pasadena, son autóctonas y tienen “el gen merdellón”.
Las lamias reflejan a la mujer-serpiente, monstruo mitológico procedente de Grecia que el romanticismo alemán convirtió en las primeras vampiras presentando cuerpos serpentinos. Ligadas al alcohol y el tabaco en las ilustraciones, son liberaciones de su autor para quitar de encima fantasmas. Estos dibujos fueron concebidos “durante los claustros de profesores”, dice Antonio. Ciertamente, las conflictivas e infinitas reuniones de profesores han aportado mucho al arte. “Últimamente no hay claustros y dibujo menos”, concluye Antonio.
El color lo traen las Gorgonas en acrílico, con sus sonrisas apotropaicas para parar el mal. Una de ellas está pintada en un lienzo reciclado aprovechando los trazos que ya existían de un frustrado desnudo previo.
Las seis vampiras, con su perfección, sugieren un trabajo premeditado, bien planeado, ¡pero no...! Son fruto del azar, “dibujo automático”, declara Olveira. Sin guión previo, empezó “por un pico de la falda, después el traje de ella, la expresión, el pelo...”, todo de manera inconsciente como pintaban los surrealistas, pero mientras ellos dejaban que aflorase todo, Antonio pone la concentración en el tema y deja fluir.
Las seis vampiresas no responden al prototipo que tenemos en la cabeza. Estas están relacionadas con la danza, incluso una diseñadora de indumentaria observó que podría tratarse un estudio para vestuario teatral. “Tenemos una imagen acartonada de la simbología del vampirismo, antes del cine el vampiro abarcaba más facetas”, explica Olveira, cuya tesis doctoral fue sobre los vampiros en las artes.
El cuarteto de mujeres violentas representa a la mujer fatal: una estrangula, la otra aporrea, la tercera degolla y la última decapita. Encontramos a la figura dominadora y su expresión malévola, Antonio cuida los gestos de los últimos suspiros de las víctimas y, como pillín que es, coloca un ventanuco con dos voyeurs observándolo todo. “Fue en época de Oposiciones”, explica Olveira su exorcismo por medio del arte.
Los materiales para las mujeres fatales y vampiresas fueron pilots difíciles de encontrar porque se declararon venenosos y bolígrafos metálicos. “Los brillos del chino son buenos”, recomienda con naturalidad el pintor desvelando sus ingredientes.
Todos los cuadros son de 2009 y 2010; en la actualidad ha cambiado la temática y trabaja con Ió la mujer-vaca y flores. Habrá que verlo.
Exposiciones / Del 3 de mayo al 1 de junio
Entrada libre en horario de apertura del teatro