Texto: Antonio Zafra | Fotos: Redes sociales y Web personal
Malagueña del barrio de La Luz, de padres nerjeños, Noemí Ruiz se crió entre chucherías y golosinas de un quiosco que tenía su padre. Comenzó los estudios de enfermería pero pronto se decanta por la interpretación. Conocida por todos por su trabajo en la compañía que fundó hace 10 años Caramala, por su trabajo en la serie Ahí Abajo y en la película Fuga de Cerebros entre otros trabajos. Pasados unos años tiene una carrera lo suficientemente afianzada como para que el festival la premie con una Biznaga de Plata a la trayectoria. Le remitimos las siguientes preguntas:
Afroro Libre: Felicidades por el premio. Bonito que se te reconozca en tu tierra ¿verdad?
Noemí Ruiz: Muy bonito. Que te den un premio siempre es bonito porque significa un reconocimiento a tu trabajo y a tu esfuerzo, en cierta manera es como un respiro. Nuestro trabajo es una carrera de fondo continua, no hay descanso, y este tipo de gestos te permite pararte un segundo al menos para tomar aire fresco y continuar. Y si encima es en tu tierra qué te voy a contar... la satisfacción es doble.
A.F.: Se te vio feliz por recoger el premio pese a un fallo de coordinación y comunicación en la gala, ya que no estaban la familia y amigos. ¿Has hablado con la organización?
N.R.: Este premio ha sido una verdadera sorpresa para todos, para mí la primera. Es cierto que eché de menos a mi gente, pero me pilló currando porque este año presentaba el Festival de cine de Málaga en sección oficial y no le di más importancia. Me lo tomé como lo que es para mí un premio, parte de trabajo. Lo recogí y seguí currando. Quizá tuvo que ser así para entender esa metáfora. La organización se disculpó conmigo, pero la verdad es que yo no tenía nada que perdonarles porque el trato tanto ese día como en el resto del Festival ha sido de 10, y entiendo que organizar algo tan grande como este Festival no es fácil y que puede haber fallos.
A.F.: En este festival has estado trabajando para la organización con labores de presentadora. ¿Cómo has vivido el festival, las presentaciones?
N.R.: Pues ha sido algo un poco nuevo para mí, aunque ya con las Caramala he presentado otros eventos parecidos. Me lo he pasado genial porque me ha permitido indagar en otra faceta mía y vivir el Festival desde otro lado. He estado en la parte de atrás, no tanto en los focos, flashes y luces, sino más bien en la parte de las sombras, de los nervios y vulnerabilidades de cada artista y eso te permite conocer a gente que admiras mucho de una manera muy especial. Volvería a repetir, sin duda. 
A.F.: También durante el festival se ha estrenado el documental de tu compañera de “Caramala” Virginia Muñoz. Has seguido de cerca todo el proceso de Virginia, me imagino que estás orgullosa de tu amiga.
N.R.: Este año el Festival ha sido muy especial para mí por muchos motivos, y uno ha sido éste sin duda. La pena es que no pude estar porque justo ese día tenía bolo en La Roda de Albacete con Mandíbula Afilada, una obra con la que estoy de gira actualmente. Virginia es como mi hermana, pero sin el como, así que imagínate cómo de cerca he vivido ese proceso. No podía creerme que justo el día en el que se cerraba ese ciclo yo no pudiera estar para compartirlo con ella, pero de alguna u otra forma estuve y lo importante es haber estado y seguir estando.
A.F.: Los profesionales malagueños cada vez están más presentes en el festival. En los inicios los profesionales de Málaga iban sólo a ver películas y casi no había presencia. ¿Buena evolución o crees que falta por hacer?
N.R.: Creo que los profesionales malagueños están en el medida en la que tienen que estar. No creo que tengamos que tener un trato especial por ser malagueños, si no por el trabajo que cada uno realice. Es una suerte que se celebre en nuestra ciudad un Festival de cine de estas características y creo que hay cabida para todo. Se realiza una sección de cortometrajes de aquí, una gala dedicada especialmente a nosotros, y por lo menos en mi caso el trato siempre ha sido exquisito en este Festival. No pretendo que se me cuide más por ser de aquí, aspiro a que se valore mi trabajo igual que se haría en cualquier otro lugar, ni más ni menos.
A.F.: Sobre el palmarés ¿Qué te parece la lista de premiados?
N.R.: Pues he estado presente en casi todo este año, pero como he dicho antes muy en la parte de atrás, en la parte técnica. He disfruto más de los creadores, que de las creaciones, así que no puedo dar una visión objetiva. Entre bambalinas siempre hay rumores de lo que más va gustando y tan sólo puedo decir que los tiros no iban descaminados. Creo que se ha premiado lo que más ha gustado y eso siempre es bueno.
A.F.: Y ahora me imagino que después de unos días de descanso tienes por delante un año de trabajos, ¿Sigues con la gira de Mandíbula Afilada con Jon Plazaola, y con Caramala? ¿Vas a seguir viviendo en el AVE, de un lado para otro?
N.R.: Pues creo que sí, que seguiré con mi apartamentito en el AVE, pero eso por ahora me encanta y espero que siga siendo así por muchos años. Amo mi trabajo, disfruto de cada cosa que vivo, desde la gente que conozco a la comida que pruebo en cada lugar, sus tiempos y sus paisajes. Me siento una afortunada, así que vivir en el AVE es un mal menor. No voy a quejarme por nada.
A.F.: Esperemos que el ajetreo siga muchos años y que lo disfrutes como nos consta. ¿Algo más que quieras compartir con los lectores?
N.R.: Pues sólo añadir que muchísimas gracias por todo, por el trato y por la labor tan maravillosa que hacéis por la cultura de esta ciudad. Que larga vida y que sigamos compartiendo. Un abrazo enorme a los lectores y quien hacéis posible esto.
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