26/04/2016. XIX Festival de Málaga. Cine Español. Territorio Latinoamericano / Sección Oficial
Texto: Alberto Medina López | Fotos: Isa Ruíz
La artista plástica brasileña Sandra Kogut ha detenido durante 24 horas su agenda internacional para poder presentar en Málaga el largometraje Campo Grande donde pone de relieve las grandes diferencias entre las clases sociales en la ciudad de Rio de Janeiro. Hemos logrado entrevistar a esta prestigiosa artista donde hemos hablado tanto de Campo Grande como de su vida profesional.
Por motivos de la vida tuve una niña y otras cosas que no tienen que ver con el cine. Cuando hago una película pongo tanto de mi misma que únicamente hago cine cuando tengo muchas ganas.
Ya hice otras cosas como documentales, trabajé en la televisión, hice trabajo experimental... y cada vez que hago un trabajo nuevo parece completamente diferente. Pero con la distancia veo que siempre estoy hablando de las mismas cosas de manera diferente.
No había financiación. Me fui de Brasil durante muchos años y me instalé en Francia para hacer mi trabajo más experimental. En Francia siempre guardé una relación muy estrecha con Brasil. Ahora hay más maneras de hacer trabajo audiovisual
Como en Mutum, el casting es la mitad del trabajo. Siempre hay un proceso en la búsqueda de los actores de una película. Comencé el casting con los niños y tuve mucha suerte porque incluso su actuación fue maravillosa Hicieron un casting maravilloso.
Cada proyecto es una historia. En Un passaporte hungaro tenía interés por descubrir mis raíces. Después de Mutum la gente pensaba que no podía ser la misma persona. Una película es una obsesión
El propósito de la película es contar que pasa cuando abandonan a los niños en Brasil por lo que hice una amplia documentación. Al mismo tiempo que investigaba el país estaba cambiando. Son dos cosas paralelas, los cambios que pasaban en Brasil cambiaban también las relaciones. El caos del tráfico fue también una parte muy importante en la historia porque a mí me encanta rodar como un documental, por ejemplo yo nunca cierro las calles. Como anécdota contar que muy cerca del rodaje había una parada de autobús donde la gente bajaba y subía con total naturalidad. El caos fue parte del trabajo, no me gusta trabajar con extras. Yo le dije al equipo que no quería saber quién era un extra.
Hay muchas posibilidades para el cine brasileño. Ahora poseemos en Brasil mucho más acceso a financiación, pero todo esto es reciente. Existe mucha variedad de películas y se están formando núcleos de investigación e intercambio dentro del país. Pienso que cada vez el cine brasileño será mejor.
Tengo un proyecto de teatro. Aunque hice dos películas muy radicales yo provengo del arte. Estoy intentando volver a mis orígenes y tengo ganas de hacer otras cosas.
También tengo un proyecto de un largometraje y también planes para televisión, siempre en conexión con el mundo actual.
Gracias a vosotros