21/04/2015. Teatro Cervantes. 18 Festival de Málaga. Cine Español. Largometrajes Sección Oficial.
Texto: José M. Cortés | Fotos: Web
“¿Cuál es su objetivo laboral si consiguiera el trabajo?”
“Llegar al trabajo a mi hora”
Con estas palabras comienza la entrevista de trabajo que cambiará la vida, que no la forma de verla de María de las Montañas. La protagonista de la película se nos muestra como un personaje frustrado, por su falta de compresión del mundo actual, por su falta de consecución de metas y en definitiva por no cumplir con los cánones que nuestros mayores, con la mejor de sus intenciones nos mostraron. Es esta una historia en la que muy a nuestro pesar, muchos de los que ahora tenemos entre 30 y 40 y tantos nos suena enormemente fuerte al oído. Quizá sea que nuestros padres nos lo dieron todo, menos las armas para defendernos en la realidad actual, quizá seamos unos inútiles, vagos e inocentes que nos merecemos solo ser fagocitados por esta sociedad en la que malvivimos… Son tantas cosas que me salgo de lo que nos ocupa, una comedia con un personaje singular que trata de pasar desapercibida en una gran ciudad despiadada y plagada de universitarios con más de 30 que se tiran al barro de cualquier trabajo.
El sentido del humor del guión es suave y, aunque en general el visionado es ameno, no llega a ser una comedia de las que provoque flato de la risa. En cualquier caso se deja ver muy bien, de hecho te ríes viéndola. Sin embargo, hay un par de cosas que me rondaban la cabeza tras verla. Sin ánimo de molestar, son dudas, no opiniones fundadas en datos. Me cuesta entender este boom de historias en el cine y en televisión de este tipo; quiero decir, abordando los problemas de esta generación, y siempre de forma tan comprensiva y/o condescendiente. Ya sé que es delicado ese segundo adjetivo, sin embargo es lo que interpreto de la visión sobre el PROBLEMA del trabajo para los no tan jóvenes en este país y todo lo que ello lleva detrás. Dicho sea de paso, una tomadura de pelo “La culpa la tiene la Crisis”, generalizada y admitida por todo el mundo como argumento. Esto viene de mucho antes, pero ese es otro tema.
Sobre todo me escaman algunas cosas: la inversión que se necesita para hacer una película, sea del tipo que sea, es altísima. Lo que me lleva a pensar en el sponsor Ikea, omnipresente en todo el metraje y parte esencial en la historia… -“Gracias jefes de Ikea, por ser tan comprensivos cuando viene una amiga a verme al trabajo”, o el concepto de “una tienda donde te enamorarás”, o el remate, “Aquí trabajan personas, los discapacitados también”. Y a mí se me ocurre, un “gracias Ikea, eres justa y necesaria”. Esta reflexión cobra sentido en mis cortas entendederas sobre todo cuando, en mi –probablemente distorsionada- percepción de las cosas creo que las grandes empresas multinacionales están detrás del PROBLEMA, que algunos llamarán efectos residuales y marginales del progreso.
Volviendo a la película, tiene una serie de cameos curiosos, como el de Carmen Machi y algún otro. En los papeles principales, María de las Montañas y Borja, el actor Manuel Burque está muy comedido lo que hace que el perezoso personaje, cobre un encanto suficiente para complementar a una Leticia Dolera llena de energía y que al conocerle hace quiera coger las riendas de su vida y ponerla en orden.
En resumen esta es otra de esas películas en las que el cine español se está especializando, con un enfoque de comedia americana, retratar con óptica cómica el despropósito que tenemos por sociedad; unos malviviendo y otros mirando para otro lado, mientras un tercer minigrupo vive como patricios.
País: España
Producción: El Estómago de la Vaca, Corte y Confección de películas, Telefónica Studios, con la colaboración de Televisión Española (TVE), Televisió de Catalunya (TV3) y con la participación de CANAL+, con el apoyo del ICAA y del ICEC
Dirección: Leticia Dolera
Guion: Leticia Dolera
Reparto: Leticia Dolera, Manuel Burque, Silvia Munt, Jordi Llodrá, Alexandra Jiménez, y Miki Esparbé