Museo del Patrimonio Municipal. 14/06 al 02/09/2012
Texto: José Manuel López Gaona | Fotos: Web
Entras a la exposición y hay algo en el ambiente que te comunica una gran sensibilidad. Se respira. Tus pasos te llevan a una colección de cuadros de pequeño formato -120- perfectamente alineados y que son un alarde de imaginación y buen gusto.
Es un “retablo” con trabajos de las tres pintoras. Al principio ves una perfecta sintonía, aunque cuando te fijas más, cuando intentas detallar más que sentir, encuentras tres estilos perfectamente diferentes; aún así el conjunto está muy logrado. Quizás sea una apuesta de la comisaria de la exposición, Tecla Lumbreras, que ha dado un resultado excelente; han sido 6 meses de trabajo de este proyecto de “retablo”, que dicen haber invertido las tres pintoras.
Continúas por la sala 1ª y Titi Pedroche te hace una propuesta visual elaborada a partir de una sensibilidad a flor de lienzo. Son telas primorosamente tratadas,conjugadas, en el propio lienzo, con otros materiales textiles en los que sobresale una pureza de color, que te traslada al interior del cuadro.
Subes al piso superior y encuentras las obras de Vargas Machuca. La sensación es distinta, su universo te atrapa. Son trabajos donde el tiempo, anclado en el pasado, es el referente; pero que no es ni siquiera eso, pasado: su pintura expresa el tabú de lo que siempre debería quedar igual. Es pintura que trata fotografías, muertos invalidados por sus propias esfinges, que aún perduran. Por momento sientes miedo de esa falacia del tiempo.
En el piso superior expone Pepa Caballero. Son propuestas de geometrías y color; en 2D, formato rectangular y que a veces se atreve con cuadros de más de 2 colores.
En general, una muy buena exposición, donde –perdón por el topicazo- la sensibilidad femenina nos ofrece una exposición “distinta”.