17/10/2017. Teatro Echegaray. Ciclo Danza 2017
Texto: Manuel Malaka | Fotos: Zamora
La Compañía de David Martín ha sido la encargada este año de traernos un poco de flamenco, este pasado martes 17, a la programación del Ciclo de Danza. Encerrado en la calle es el título del espectáculo, el segundo montaje de esta compañía que pudimos disfrutar en el Teatro Echegaray de Málaga.
Este joven malagueño, David Martín, que aún no ha cumplido los treinta, volvió a llenar en su ciudad. Encerrado en la calle es el título de este espectáculo de flamenco tradicional que tuvo una estupenda respuesta de público, y nos alegra muchísimo. Ya va siendo hora de que Málaga valore a sus artistas. Y especialmente en el flamenco. Parece que vamos poco a poco dejando atrás ese terrible, pero cierto en muchos casos, nadie es profeta en su tierra.
Málaga cantaora dijo Manuel Machado, pero según vamos viendo, habría que añadir y bailaora también. Quizá Rocío Molina sea la figura más destacada e internacional de esta joven generación de bailaoras y bailaores, pero junto a ella nos estamos encontrando desde hace unos años toda una prometedora generación de artistas del flamenco que no solo bailan, crean , montan espectáculos, … Son una generación de artistas que como David Martín viven por y para el baile. Y les caracteriza no solo su gran calidad técnica y creativa, también han sabido dejar atrás el individualismo, y es fácil verlos colaborando en diferentes proyectos, y trabajando y aprendiendo juntos.
David forma parte de esa brillante cantera de artistas flamencos que a pesar de lo difícil de estos tiempos ha sabido hacerse un lugar dentro y fuera de Andalucía. David comenzó con tan solo 18 años en la Compañía de Sara Baras, y con ella se ha formado sobre los mejores escenarios de todo el mundo, en la exigente disciplina de un profesional del baile. Pero además ha montado su propia compañía, que inauguró el pasado año, y con la que llenó el Teatro Cervantes. Mi Sentir en Pablo, su primer montaje, fue un homenaje a nuestro malagueño más universal.
También malagueña y de esta misma prometedora cantera de jovenes flamencos es Chelo Soto. Ella es la reciente ganadora de uno de los concursos más importantes de nuestra provincia, el Concurso de Cante Mirando a la Torre, y es la voz de todo este espectáculo. Comenzó muy joven en el flamenco con La Lupi, y hoy no para de viajar por todo el mundo en la Compañía de Joaquín Cortés. Una voz poderosa que a pesar de su juventud tiene el sabor, la jondura y la pureza del flamenco más genuino.
David es el responsable de la coreografía, el baile y la dirección en este montaje, pero supo rodearse de un maravilloso elenco formado por Elena Rodero, Leticia Calatayud y Macarena Ramírez, que este pasado verano resultó finalista en el Festival de las Minas. En la guitarra y en la dirección musical estuvo un sobresaliente Carlos Haro que nos ofreció no solo su maestría en la guitarra, también un repertorio cuidado y bien seleccionado de temas clásicos del flamenco: Zambra, Martinete, Guajira, Soleá, Alegrías, bulerías... con la única excepción de Las simples cosas, ese maravilloso tema de Mercedes Sosa, que también popularizó Chavela Vargas, y que en la voz de Chelo nos parecía puro flamenco. Juan Manuel Lucas fue el responsable de la percusión, y Diego Villegas en los vientos, dando un toque elegante de jazz a algunos temas.
En definitiva una noche para celebrar el flamenco, y felicitarnos porque en nuestra ciudad el reemplazo generacional está asegurado. El espectáculo tuvo la fuerza y el derroche propios de la juventud de los protagonistas. Y un público satisfecho, contagiado de esa energía, que reconoció el talento y la rica puesta en escena con una larga y cálida ovación final.
Compañía de Danza y Flamenco David Martín
Coreografía, baile y dirección: David Martín
Bailarinas: Elena Rodero, Leticia Calatayud y Macarena Ramírez
Cante: Chelo Soto
Guitarra y dirección musical: Carlos Haro
Percusión: Juan Manuel Lucas
Vientos: Diego Villegas