29/10/2019 Teatro Echegaray
Texto: Cristina Gandarias| Fotos: Daniel Pérez/TE
A rey muerto, rey puesto. Principio que incita a la más absoluta crueldad.
Nieves Rosales ha sido esta temporada la encargada de llevar a escena la pieza de danza de la Factoría Echegaray. La obra elegida a tal efecto es No Amanece en Génova del dramaturgo Raúl Cortés. En ella se pone de manifiesto la lucha de poderes de una manera cruda y sin tregua.
El trabajo requerido para la directora es poner texto a los cuerpos para mostrar una historia descarnada y truculenta donde los personajes mantienen un cuerpo a cuerpo por sobrevivir y sobre todo por no perder ni un ápice del poder que se les ha otorgado, ya sea por su nacimiento o por haber ejercido el antiguo arte de la sodomización y la conquista.
El espectáculo tiene momentos tensos y sobrecogedores para mantener al espectador atentos a la historia. Los dúos tienen una fuerza que te encogen el corazón (por lo menos a mi) y el trabajo que se ha hecho con el diseño de luces armoniza y apoya toda la interpretación del texto.
Hoy en día la danza, sobre todo la contemporánea, parece que se va acercando al espectador contando historias que se entienden desde el principio hasta el final, conviertiéndolas en piezas de danza-teatro, en la que la belleza de la narración corporal es un elemento que aporta atractivo a la estética de la puesta en escena, y dan como resultado cosas bellas como las que hemos podido disfrutar con la última creación de Factoría Echegaray.
Dirección Nieves Rosales
Texto Raúl Cortés
Intérpretes
Laura Porras [Oncetiros]
Carmen Romero [El poeta]
Andrea Prieto [La infausta]
Daniel Rodríguez [El rey]
Ayudante de dirección Raúl Durán
Composición musical César Jiménez y Guillermo McGill
Iluminación José Rojo
Vestuario Carmen Trujillo
Producción ejecutiva Stroke 114
Equipo técnico Factoría Echegaray
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