Feb 13 2014

Giselle por el Royal Ballet27/01/2014. Vialia. Yelmo Cines.

Texto: Amelia Íñiguez | Fotos: Web

Ir a ver Giselle siempre te crea muchas expectativas pero, si además lo va a interpretar el Royal Ballet esperas algo especial. Me alegra decir que ésta estuvo llena de gratas sorpresas.

Como en las últimas actuaciones de esta compañía que hemos podido ver en Yelmo Cines, la noche empezó con Darcey Bussell (primera bailarina de esta compañía durante muchos años hasta que se retiró en 2007) presentándonos el ballet, la compañía y mostrándonos  ese maravilloso Teatro que es el Covent Garden.

Los decorados, como siempre en el Royal Ballet son estupendos. El attrezzo está trabajadísimo y cualquier detalle se cuida al mínimo.
El vestuario del primer acto me encantó se veía de gran calidad y sentaba como un guante a los bailarines.

Cuando leí que Natalia Osipova interpretaría el papel principal me puse en guardia. Esta bailarina, de técnica buenísima, tiene tanta bravura, fuerza y energía que, bajo mi opinión siempre había tenido momentos en que rozaba lo circense y, personalmente, me ponía bastante tensa verla bailar por sus exageradas interpretaciones. Creo que la elección de aceptar la invitación del Royal Ballet para interpretar el roll Giselle es, sin duda, un gran acierto.

El trabajo con esta compañía ha hecho que canalice toda esa energía, la mida y la suelte en su justa medida, haciendo que su interpretación sea sublime.

He visto muchas veces este ballet pero nunca me había sorprendido tanto una interpretación. Ya había demostrado ser una gran actriz y bailarina. Era una estrella pero en mi humilde opinión su trabajo en este ballet la ha consagrado como “prima ballerina” en Europa. En el cine nos conmovió hasta el punto de soltar una lagrimita al final del primer acto, por lo que no quiero pensar lo maravilloso que debió ser verla en el teatro…Ahora ya cuenta con una fan más.

He decir que Carlos Acosta que esta noche interpretaba a Albrecht, técnicamente estuvo perfecto, como siempre,  pero no me convence del todo en este papel. Le faltó expresividad y en algún momento estuvo poco creíble.

Por otro lado he de decir que el cuerpo de baile hizo un trabajo fantástico. Dejaban claro el arduo trabajo que hace que este ballet sea tan especial en su conjunto y siempre marque a quien lo baila, ya que cada papel es importante, cada papel cuenta y forma parte de la historia de Giselle.

Lo único que eche de menos fue una reina de las Willis con un movimiento más suave. La elegida como Myrtha, Hikaru Kobayashi fue especialmente dura y traicionada por los nervios del estreno no estuvo técnicamente impecable como nos tiene acostumbrados. Con una Myrtha igual de seria pero más dulce en sus movimientos hubiera ganado mucho.

Fue una noche maravillosa. Un espectáculo estupendo, se agotaron las entradas y hubo mucha gente que no pudo entrar, lo que me genera una satisfacción enorme.

Estoy deseando que llegue la próxima obra.

Temporada Clásica 2013-2014 en Yelmo. Ópera y ballet

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