24/10/2015. Sala Gades
Texto: Amelia Íñiguez | Fotos: Promocionales
Cuando uno va a ver un espectáculo por segunda vez y, sobre todo, cuando la primera vez te gustó, es difícil no tener altas tus expectativas.
Una serie de cambios en la coreografía, a mi criterio, hicieron que esta perdiera frescura en algunos momentos. Complicaron la obra y le quitaron, quizá una de las sensaciones que más me gustaban: lo bien que conectaba con cualquier espectador.
A pesar de esos cambios que comento, la obra sigue teniendo calidad y, aunque ha perdido espontaneidad, es más madura y completa. Se nota trabajada.
Ana Rando tiene una técnica muy limpia, trasmite facilidad en sus movimientos y posee una gran presencia en el escenario.
Ignacio Lasala en la primera mitad de la obra estuvo más comedido y personalmente, fue después, dejándose llevar, cuando más me gustó. Resolvió bastante bien algún problemilla con la escenografía.
La calidad de estos dos bailarines es indiscutible. Su danza es homogénea y tiene carácter pero esta vez les faltó algo de química entre ellos.
La iluminación esta muy bien pensada y, menos una parte, en la que se perdían los bailarines por el oscuro del azul, el resto no tiene crítica.
A pesar de esos cambios que comento, la obra sigue teniendo calidad y, aunque ha perdido frescura, es más madura, completa y está bien pensada.
Muy recomendable.
Versado Pellejo
Concepción, coreografía e interpretación: Ana Rando e Ignacio Lasala
Priner espectáculo del repertorio de la Compañía, galardonado en el certamen Málaga Crea
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