14/12/2017 Factoria Echegaray. Teatro Echegaray
Texto: Cristina Gandarias | Fotos: Laura Fernández Pereiro
El texto de Samuel Pinazo fue el elegido para la última producción de la Factoría Echegaray. Un texto necesario para profundizar en las condiciones buenas y malas del ser humano y como no, para que sea transmitido a través del teatro, ese medio en el que, con todos los sentidos podemos captar sensaciones, emociones, mensajes y además salir de la sala sabiendo que algo interno se te ha removido, para bien, para mal o para regular, pero algo te ha hecho salir de tu zona de confort aunque sea solo por un momento. Esto es lo que nos hicieron sentir Ana Varela -Virginia- Carmen Baquero -Elena- y Almudena Puyo -Ioana- en la interpretación del texto Hécate y la Frontera dirigidas por José Padilla.
Empecemos por saber quién fue Hécate. En una de las versiones, se la considera "Reina de los fantasmas" y protectora de los peligros de las fronteras. Nuestras Hécates, fuera de divinidades y sumergidas de pleno en humanas con todo lo que conlleva la condición humana y su espíritu de superviviencia, se ven avocadas a convertirse en una especie de seres superiores que van a proteger a otros seres inferiores de los peligros que les pueden acechar en la frontera. Los peligros de ahora, nada tiene que ver con las circunstancias que se daban en el apógeo de la mitología griega. Hoy los problemas son burócraticos y gestionados por personas con pocos intereses por encontrar solución. El poco interés viene dado por el mucho interés que genera no dar soluciones dignas del concepto humanidad, es decir, el vil metal siempre estará en la escala de valores muy por encima de cualquier otro.
Tres mujeres que se han quedado en paro, porque su empresa decide que para ganar más dinero trasladan su sede a otro pais donde por el mismo trabajo el coste sea más bajo. Virginia, entiende el concepto y pretende aplicarlo a su vida. Elena, no entiende el concepto pero tiene necesidades económicas cuestionadas por su moral, y por último Iona, inmigrante y superviviente, tiene inteligencia para mantenerse callada mientras la moral y la codicia discuten y sacar rédito de ello. La cuestión es pasar a unas mujeres sin papeles por la frontera. El dinero a cobrar es mucho, el riesgo parece poco ¿Dónde está el conflicto? en la propia naturaleza del ser humano.
Un teatro hecho con palabras y silencios sin muchas florituras que te hace permanecer atento durante toda la representación. No hay mucho que perder y si hay mucho que ganar.
Factoría Echegaray
Ana Varela Virginia, Carmen Baquero Elena, Almudena Puyo Ioana
Autor Samuel Pinazo
Creación musical y sonora Alberto Granados
Diseño de vestuario Sandra Espinosa
Diseño de iluminación Francisco Burgos León
Animación Sr. Margarito
Ayudante de dirección Susana Vergara
Dirección Jose Padilla