04/02/2018. Teatro Cervantes. 35 Festival de Teatro de Málaga.,
Texto: Rosa Parra Moreno | Fotos: Laura Fernández Pereiro
Javier Viana ofrece una puesta en escena arriesgada para una concepción didáctica y concatenada de la vida y la obra de Federico García Lorca. Otra visión de Lorca y su obra.
El percusionista Javier Viana, como director y creador de la propuesta escénica, transmitió mucho conocimiento de la vida y obra de Lorca, así como de la relación que se establece entre ambas y de las repercusiones que los sucesos de una tienen sobre la otra.
Mediante tres intérpretes, que en varios momentos y espacios son Federico, a veces a la vez (maravilloso poema recitado a dos voces sincrónicas) y otras veces en diferentes etapas, a diferentes edades y con diferentes problemáticas; el guion va desgranando la vida, relaciones y poesías de Lorca, a lo largo de su desarrollo como persona, como poeta y como dramaturgo. Hay que agradecer que se hace de una manera muy secuenciada y sin flash- back, ni saltos incongruentes. Viana ha pretendido dar una visión muy didáctica para acércanos a la vida de Federico, a la figura del apasionado poeta y de la persona sensible que fue, partiendo desde su nacimiento y vinculación a la tierra que lo vio nacer, Granada, su pueblo, Fuente Vaqueros, y sus paisanos, gente de campo enraizada a la realidad, a pesar de que esta no fuera atenta con ellos.
Dos actores y una actriz. Un o de ellos, Javier Galiana, pianista gaditano curtido en el jazz, arreglista y compositor de los temas que interpretaba la actriz con los textos de Lorca, y dador de vida a otros personajes de la vida de Federico (como el padre, o Buñuel). La actriz, Nerea Cordero, presta su preciosa voz a la prosa y el verso de Lorca, así como lo hace con su energía a los textos creados por Viana. Nerea simboliza el lado más femenino del poeta. Cantante de grandes cualidades, voz transparente y educada, pero potente y de timbre contundente, que también toma el rol de Federico, de Dalí o de Isabel la Católica. El otro actor, Javier Viana (autor y director de la obra), es el que lleva el peso del rol de Federico, también compositor de los textos y cocreador-percusionista de la música que genera sueños y aleteos, impulsando la letra de los poemas que sabiamente ha sabido trazar enlazando su propia concepción verbal con la del poeta. Logrando que las suyas se fundan con las palabras de García Lorca de forma imperceptible en muchas ocasiones. La contundencia del piano, su estilo jazzístico y la manera tan peculiar en que lo hace sonar Galiana, ha desvestido de tragedia algo que siempre nos han vendido como tremendista y devastador. Los tres comediantes nos han regalado la liviandad, la sutileza, la melancolía y la potencia de la calidad de la obra lorquiana aligerándola de los tópicos para llegar a su esencia.
BUM Creaciones
Los tres intérpretes forman la compañía andaluza BUM, y hacen sobre el escenario, apenas decorado con un piano de cola, una silla de aneas y un lienzo, un trabajo delicado, elegante y nada convencional, para lo que estamos a acostumbrados en lo que a Lorca se refiere. Nada de flamenco, ni de dramas, ni de gitanos, ni de zapateos, ni de sangre, ni de excesos. El surrealismo, apenas esbozado, es la característica de la literatura lorquiana elegida para definir el texto y el espacio, lo que aligera la escena y la acción del barroquismo que otras propuestas de otros espectáculos, que se empeñan en mezclar, todas juntas y revueltas, la gran cantidad y la múltiple versatilidad de todas las señas de identidad de Lorca. Esto sería precisamente lo que yo destaco y aprecio de la función que he visto, su liviandad, su limpieza, su sincretismo, su coherencia y la capacidad de que con solo un elemento abstracto hayan sabido identificar y definir la figura compleja de un gran literato y de su ardua obra, mezcla de prosa, verso y dramaturgia, la cual en muchas ocasiones se ve sobrexpuesta por la cantidad de datos y simbolismos que quieren meter sin orden ni concierto. Quizás esto haya sido posible porque la obra no acaba con la muerte de Lorca, tan inesperada como temprana y cruel, sino con la vuelta de su viaje a Nueva York (un viaje no solo geográfico, sino también interior, personal, sexual, emotivo y sentimental, que le transformará afectiva y socialmente) y su desencuentro con sus amigos de la Residencia que tanto dolor le causaron con sus puyas e ironías, que un alma cándida como la de Loca, no supo digerir.
La compañía teatral BUM no ha querido que todo este trabajo creativo y musical se convierta en arte efímero como es en sí mismo el teatro y lo ha rescatado editando un CD: Espejo, capricho sonoro, 12 composiciones con la música del espectáculo + 4 inéditas extraídas del espectáculo Del Sacromonte a Nueva York, tributo a Omega, Morente, Cohen, Lorca.
BUM Creaciones
Dramaturgia y dirección: Javier Viana
Textos Federico García Lorca y Javier Viana
Actriz-cantante: Nerea Cordero
Actor pianista: Javier Galiana
Actor percusionista: Javier Viana
Dirección musical: Javier Galiana
Espectáculo avalado y apoyado por el Museo Casa Natal de Federico García Lorca y el Patronato F.G. Lorca
1.10 h. (s/i)