18/05/2018. La Térmica.
Texto: Elisabet González / Fotos: Promocionales
La Central de Actuantes de la Térmica nos trae la nueva creación de Surterráneo. La compañía malagueña está de celebración y es que estar en esto de las artes escénicas durante veinte años no es tarea fácil. Y como van a celebrar este gran año si no es como mejor saben hacerlo: creando, actuando y fabricando nuevas historias repletas de intensidad. El viernes 18 estrenaron El arco del violinista, con dos pases completos de público, como no podía ser de otra manera. Y repetirán durante dos fines de semana consecutivos, así que no se contengan. Esta nueva obra sigue en su línea y compromiso de investigar con el entorno y así nos presentan una experiencia inmersiva. ¿Y qué es el teatro de inmersión? Aquél que elimina cualquier barrera entre el espectador y el actor, entre el espacio escénico y el patio de butacas. La cuarta pared se destruye por completo y los espectadores se entremezclan con los actores y con la historia. Es una apuesta arriesgada y la obra puede gustar o no gustar, pero nadie puede dudar de que es atrevida e innovadora. Por otro lado, la valentía es un bien escaso en este siglo, así que es de agradecer que tengamos en nuestra ciudad compañías que se centren en crear sin miedos ocultos.
Si se atreven a disfrutar de El arco del violinista, sepan que hay unas reglas que les explicará el guía a la llegada: la primera es ser libres, podemos observar y disfrutar de todo. La segunda es el respeto al resto de transeúntes de este espacio común, no estamos solos. Y la tercera somos testigos mudos. Este es el mensaje con el que nos amarran: ¿somos testigos mudos de qué?. Se darán cuenta de que no pueden callarnos.
A estas reglas, yo añadiría la de ir con la mente bien abierta, y con los cincos sentidos alerta. Porque todo cuenta en este misterioso hostal lleno de seductores huéspedes. Con la vista nos deleitamos de un entorno en el que se ha cuidado con exquisita delicadeza cada detalle, todo es parte de esta historia. El oído bien abierto por lo que pueda sorprender. E incluso el olfato es capaz de evocar lugares por los que transitamos. Es necesario ir dispuesto a sentir las emociones de los personajes, a mezclarse con el ambiente y a no intentar entender los sueños recurrentes que nos encontraremos, solo dejarse llevar. La interpretación de los cinco actores protagonistas lo es todo en esta historia consecuente con su mensaje. Un mensaje importante que han de descubrir. Y el desenlace, solo puedo decir que sorprende por emotivo e intenso.
Los que amamos el teatro, como en la obra, preferimos siempre el disparo de la palabra. Déjense disparar por el arco del violinista, que aún están a tiempo.
Actores: Ana Iglesias, Rodrigo de la Calva, Laura Vil, María José Parra y Lucía Alfaro
Guión y ayudante de Dirección: Angélica Gómez
Dirección: Belén Santa-Olalla
Espacio Escénico: Pedro Ocaña
Cartelería: Martín de Arriba
Guía: Francisco Valero
Fechas: 18, 19, 25 y 26 de mayo y 2 de junio de 2018
Dos funciones:
20.00 horas
21.30 horas
Aportación a la compañía: 12 euros.
RESERVAS:
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