02/02/2019. 36 Festival de Teatro de Málaga. Teatro Cervantes.
Texto: Elisabet González | Fotos: Juan Mir
Rojo, en esta obra todo es rojo. El rojo es pasión, carmín, sangre y corazón. El rojo es bermellón, carmín, carmesí, escarlata, granate, fresa, remolacha, rubí....¿Y cual es el de verdad? Como en los colores, la visión del arte es tan particular como personas y visiones existen. ¿Que ves?. Nos pregunta el protagonista. ¿Que vemos al mirar un cuadro?. Solo vemos, si nos atrapa, si nos implicamos. Las obras solo viven si las ves. Esto es parte de la visión particular y compleja del artista Mark Rothko. La obra Rojo llega al 36 Festival de Teatro de Málaga galardonada con seis premios Tony y con un texto de John Logan, desconocido hasta ahora en los escenarios españoles. El Teatro Cervantes lleno a rebosar, esperaba a los artistas, y se respiraba la expectación.
El texto muestra el conflicto del artista desde el primer momento. ¿Los artistas deben morirse de hambre o deben rendirse al público, entregarse al mayor postor? Se muestra un Rothko indeciso, inseguro, de futuro incierto, condenado a asumir el color negro. El negro le da miedo porque es la ausencia de luz. Sin luz, no hay color, no hay obra. El negro engullirá al rojo. La lucha interior del artista se interpone a la necesidad de relacionarse con su joven ayudante. Este joven, atribulado por una infancia dura, tiene muchas ganas de aprender de su maestro y comerse al mundo. Pasión versus decepción. Vida frente a muerte.
La interpretación de los dos actores principales llega hasta el corazón de los espectadores. Juan Echanove interpreta al artista Mark Rothko de forma magistral. Podemos sentir a un artista sorprendente, inteligente y emotivo, marcado por una insatisfacción constante: todos hemos sido pesados en la balanza y hallados insuficientes. Echanove extrae de su interior toda la rabia, todo el dolor de un artista en un momento muy delicado. Le ofrecen crear una serie de murales para exponerlos en el restaurante más famoso de Nueva York, el Four Seasons. Sometido al juicio más duro, el de uno mismo, debe decidir entre aceptar el encargo y con él una suma de dinero importante o seguir el camino de la conciencia. Echanove nos adentra en el camino que recorre el personaje. Emociona al público, llega hasta el fondo del asunto, nos hace partícipes de su decepción. El teatro se queda expectante ante tanta sabiduría, en un certero silencio. Ricardo Gómez encarna al joven aprendiz. Su papel nos atrapa desde el primer momento, sembrando la duda en Rothko, enfrentándose a él, sintiéndose fuerte ante sus debilidades. Impecable, el joven actor tiene luz propia. Ambos, en su papel, nos hacen sentirnos identificados. La unión de los dos actores en la escena, crea una conjunción bella y perfecta. Una sintonía de colores.
Juan Echanove además dirige la obra, por si fuera poco estar en escena. El ambiente recreado, la música, la iluminación, la sencillez del todo, la extravagancia en los gestos, el sentimentalismo, la obsesión, la mirada crítica, la belleza, los colores, la tragedia, la posibilidad de ser alguien conocido o encerrarse en una habitación sin luz, el miedo. ¿Donde está el criterio? No todo está bien, de cualquier forma, menos bien. Solo eres alguien cuando te enfrentas.
El arte tiene que hablar por sí solo, dice Rothko, el artista de los colores, de los cuadrados, de las grandes dimensiones. Y el arte habló por si solo en la obra de teatro que disfrutamos el sábado en el Teatro Cervantes. Habló y el público pudo escuchar y sentir el color rojo. Todo lo que merece la pena se acaba, mientras dura, disfrútenlo.
Autor: John Logan
Dirección: Juan Echanove
Traducción: José Luis Collado
Reparto (por orden alfabético): Juan Echanove, Ricardo Gómez.
Diseño de escenografía: Alejandro Andújar -- Diseño de Iluminación: Juan Gómez-Cornejo (A.A.I.) - Diseño de vestuario: Alejandro Andújar
Selección musical: Gerardo Vera
Ayudantes de dirección: Markos Marin
Producción: Mikel Gómez de Segura y Zuriñe Santamaría -- Distribución: Charo Fernández Insausti
Agradecimiento a Gerardo Vera por su colaboración en el proyecto
Una coproducción de La llave Maestra Producciones y Traspasos Kultur