Ene 12 2020

Cómicos en el Teatro Echegaray

Cómicos a donde el viento nos lleve, Morfeo Teatro, Miguel Murillo, Francisco Negro, Mayte Bona, Javier Leoni.

11/02/2020 | Teatro Echegaray 37 Festival de Teatro de Málaga

Texto: Antonio Zafra | Fotos: Promocionales de la compañía.

Morfeo Teatro en su paso por el 37 Festival de Teatro de Málaga se lleva el cariño del público malagueño y una larga ovación.

Sábado 11 de Enero del 2020. Hemos llegado al twenty, twenty que dirían los ingleses, la RAE desaconseja hacerlo en castellano, seguimos sin los patines voladores de Marty MacFly porque ya tenemos bastante con los de ruedas. Hace poco que vinieron los Reyes Magos y a su paso dejaban más patines, esta vez particulares. Presencio un atropello de un patín particular con su particular al mando, que varios metros más allá del percance se da cuenta de que está expuesto y por puro formalismo para, se vuelve y musita un perdón. El atropellado, en sus treinta, reprime la respuesta; con los puños cerrados, la mandíbula apretada… y lo deja ir. Con lo bien que hubiera venido, mínimamente, un exabrupto a lo Fernan-Gomez, conservando el trato de usted, por supuesto; entre los testigos alguien decía no sé qué de un correctivo con la mano abierta… No sé yo si tal…

Cómicos a donde el viento nos lleve, Morfeo Teatro, Miguel Murillo, Francisco Negro, Mayte Bona, Javier Leoni. Llego al Teatro Echegaray sin más percances, preparado para ver Cómicos, a donde el viento nos lleve de una compañía que no había visto: Morfeo Teatro, dentro de la programación del 37 Festival de Teatro de Málaga. Por la información que tenía, estaba dudando del estilo que me iba a encontrar, porque según la sinopsis la función iba a ser un homenaje a los cómicos de la legua, y la indumentaria y estética hace pensar si iban a usar el clown, si era una obra para público familiar o infantil, incluso. Resultó ser un espectáculo, amable y bien contado, bastante blanco pero obviamente el público principal al que va dirigido no es el infantil. Esa estética, preciosa, atrayente, cuidada, equivocamente parecida al clown, hizo que hubieran unos 10 niños en la sala, que salieron indemnes, por supuesto. La obra se disfruta y como ya he dicho recibió una larga ovación.

La compañía.

Según reza la web de Morfeo Teatro:

Mayte Bona y Francisco Negro gerente y director artístico de Morfeo Teatro protagonizan esta comedia. Mayte, madrileña, formada en la escuela Orfeo de teatro, ha protagonizado todos los montajes y se encarga del diseño del vesturio. Francisco, actor, director, dramaturgo y escenógrafo también madrileño, formado en Oxford en arte y literatura, posgrado en pintura y escenografía en Varsovia. Ha trabajado en México y EE.UU. Llevan juntos desde el 2003 y han realizado 15 montajes sobre clásicos y contemporáneos.

La obra

Cómicos a donde el viento nos lleve, Morfeo Teatro, Miguel Murillo, Francisco Negro, Mayte Bona, Javier Leoni. Dos cómicos llegan a una “plaza” y representan ante un público una serie de romances, fábulas y burlas seleccionadas desde el Siglo de Oro a finales del XX. Las piezas, curiosas todas, unas más divertidas, otras casi dramáticas… “se nos ha ido de las manos” dice la cómica bromeando; la última pieza descacharrante. Los actores, conectaron con el público asistente y dejaron de hacer la función para aquel público ficticio que imaginaron y los vimos disfrutar y hacernos disfrutar interactuando. Se les nota gente de oficio y que son capaces de hacer la obra frente a la más fría de las plateas, leyendo su página web compruebo que han llegado a hacer este montaje en EE.UU. Noté esta especie de “defensa frente a públicos impasibles” sobre todo en los aplausos, que tienen montado un pequeño epílogo con música, movimiento y luces mientras el público aplaude y no saludan a la usanza; se cierra el telón y los actores no se bajan del personaje. Lo que habrán pasado... En este homenaje a los cómicos, dicen también cosas como “Ya no estamos de moda”, “La gente va al teatro a ver famosos”, “¿Será nuestra última función?”. Con lo bien que lo pasé esperemos que no. El teatro no está de moda desde hace años y es como un corcho, siempre flota. Los estilos interpretativos también sufren el azote de las modas, el caso es si una obra funciona o no y Cómicos… funcionó perfectamente. Aplaudo el trabajo, el preciosismo de escenografía, vestuario y les deseo que sigan conservando la buena cabeza, que no decaigan, sólo les pido que si están a gusto y el público está entregado, déjense querer, bájense del personaje y reciban el homenaje, que hemos aplaudido y reído sinceramente: no os conocíamos de nada… y otro día hablamos de “famoseos”.