24/04/2021. Centro Cultural María Victoria Atencia MVA.
Texto: M.Carmen Sánchez Torres | Fotos: Promocionales
Qué atractivo suena un espectáculo teatral en cuyo trabajo escénico se vean implicadas disciplinas como la música, la danza, la proyección de imágenes y, por supuesto, unas excelentes interpretaciones. Qué vanguardista. Justo el objetivo que consigue la compañía Surterráneo Teatro al regalarnos esta obra dedicada a Concha Méndez y Maruja Mallo, insignias de la modernidad y el vanguardismo femenino en la Generación del 27.
Seguro que usted es conocedor de la vanguardia artística de los años 20 del siglo pasado, de los grandes nombres representantes de lo pictórico, lo literario, lo cinematográfico: del ARTE con mayúsculas que se concentró en esta brillante etapa fuera y dentro de nuestro país. Probablemente, lo habrá estudiado en libros de texto e incluso se habrá examinado de la materia. Y, sin ninguna duda, la Generación del 27 forma parte de su acervo cultural. ¿Quién no ha oído hablar de Vicente Aleixandre, Alberti, Miguel Hernández o Lorca (aunque solo sea por los nombres de colegios o calles)? Ardua labor la realizada por nuestra cultura y educación contra el olvido. Pero ¿le suena a usted con la misma intensidad Josefina de la Torre, María Teresa León, Concha Méndez o Maruja Mallo entre muchas otras? Todas comparten un punto en común: mujeres de la Generación del 27 olvidadas por la crítica. Tuvo que llegar 2015 y el proyecto audiovisual Imprescindibles, Las Sinsombrero, para dar voz a estas fabulosas mujeres silenciadas en la historia de España.
Como autora, Angélica Gómez rescata a dos de las figuras más carismáticas de Las Sinsombrero y les construye un espectáculo teatral. Concha Méndez (estupenda Virginia Nölting) acompaña en este último viaje/sueño a Maruja Mallo. Concha fue escritora, poeta, dramaturga y guionista. Mujer de extraordinaria energía, aficionada a los deportes y pionera defensora de los derechos de la mujer. Fue Federico García Lorca quien le presentó al que sería su marido, el impresor y poeta Manuel Altolaguirre y con quien compartió trabajo y exilio tras la Guerra Civil. La mujer del mono azul que en el escenario lo cambia por blanco cual ángel anunciador de destinos venido del más allá. La singular e irreverente pintora Maruja Mallo (nacida como Ana María Gómez González) es Lucía Alfaro y no podía ser otra sino la espléndida Lucía Alfaro dado el asombroso parecido físico y gestual. Maruja Mallo fue mujer de personalidad deslumbrante, trasgresora, de presencia magnética: MODERNA. El arte dio sentido a su existencia y gozó de una gran fama y relevancia entre sus contemporáneos. Claramente partidaria de la II República (incluso fue docente en las Misiones Pedagógicas), corrió la misma suerte que Concha, el exilio. Fue una pintora minuciosa que contactó con el surrealismo en París y disfrutó de la fama y el prestigio de sus exposiciones. Fiel defensora del amor libre y la igualdad entre géneros, entre sus amores se encuentran Rafael Alberti, Miguel Hernández o Neruda. Dalí la definió como “mitad ángel, mitad marisco”. Al volver a España en 1962 casi nadie la recordaba. Tuvieron que llegar los 80 y la Movida madrileña para ensalzar como musa a esta creadora incansable que sostenía que “el arte era una religión estética”.
Por tanto, nos parece un total acierto todo el tema audiovisual en escena para mostrarnos la obra de Maruja Mallo, las imágenes de los secundarios (ni más ni menos que Alberti, Buñuel, Lorca, Miguel Hernández…) o una especie de Nodo para contextualizar. Muy logradas las voces de Manu Collado dando vida a tales genios. Mediante la danza, la magnífica Amanda Zavanelli acentúa los momentos oníricos de la obra, como la pintura cobrando vida. Angélica Gómez escribe y dirige una obra vanguardista en la forma y en el tema, moderna y atrevida. Tanto directora como intérpretes, Lucía Alfaro y Virginia Nölting, gozan de amplias tablas en el oficio que es una garantía de calidad, no en vano Surterránea Teatro lleva deleitándonos desde 2008 y, como compañía residente en La Térmica, desde 2014. La propia Virginia Nölting es la responsable de Producciones Alfresquito desde 2006.
Es una suerte contar desde 1984 con el Centro Cultural Generación del 27 en Málaga para poder disfrutar de obras como esta, en colaboración con la Universidad de Málaga. Tiene todo el sentido porque Cómo ser mitad ángel, mitad langosta es tránsito entre olvidos y recuerdos, es pura pedagogía en tiempos convulsos. Vayan a verla y a aprender que nuestro presente es una proyección del pasado, que nuestras abuelas eran tan innovadoras, modernas y valientes como nosotras…o más.
Centro cultural María Victoria Atencia
Compañía Surterráneo Teatro
Dirección y autoría: Angélica Gómez
Actrices: Virginia Nölting y Lucía Alfaro
Danza: Amanda Zavanelli
Audiovisuales: Aurora Redoli
Aspectos técnicos: Aurora Madrid
Vestuario: Bárbara Balloqui
Universidad de Málaga
Centro Cultural Generación del 27