26/01/2022. 39 Festival de Teatro de Málaga. Teatro Cervantes.
Texto: Carmen Titos | Fotografías: Promocionales
El libro de Javier Cercas 23F, anatomía de un instante, consiste en una crónica o ensayo novelado sobre el día que marcó un hito en la democracia, el cual Alex Rigola adapta y dirige para teatro.
La pieza disecciona y radiografía el instante en el que Tejero irrumpió en el Congreso de los Diputados, analiza los antecedentes y consecuencias que tuvo dicho acontecimiento y profundiza en las figuras de los tres políticos que no se postraron ante la fatalidad: Adolfo Suarez, Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo. Tres signos políticos dispares y representantes del rumbo de una joven democracia.
Se trata de una obra de teatro documento que llevan a cabo actores que representan a dos generaciones: quienes vivieron el golpe en primera persona (Pep Cruz) y aquellos que conocen el hecho histórico a través de sus padres o por referencias (Miranda Gas, Eudald Font y Roser Vilajosana).
Los momentos de delirio absurdo rayanos al frenesí se desarrollan de forma contenida, exponiéndonos, en definitiva, una correcta, densa, profunda, completa y aguda clase magistral sobre el 23F, con calidad y claridad. Pero, quien esperaba interacción entre personajes y una escenificación del conflicto escénico, esencia del teatro, sufrió un coitus interruptus al comprobar, pasada la hora, eso no iba a ocurrir.
Pues la propuesta de Álex Rigola es esencialmente narrada, expositiva, en definitiva, informativa. Los cuatro intérpretes en su recitación recuerdan las funciones del clásico griego; alternándose y complementándose, informan acerca de los hechos catastróficos que asolaron a un país y sus implicaciones en la vida política. Ejecutan las funciones imprecativa, meditativa y narrativa de una tragedia troyana. Esta configuración, fundamentalmente verbal, prescinde de elementos del teatro como el debate dramático, el diálogo o la acción, pero aporta suficiente espectacularidad. Aunque resulte paradójico, el resultado consiste en una apuesta convencional y a su vez arriesgada.
En detrimento del esperado conflicto escénico que algunos espectadores añoraron, la puesta en escena explicativa se alinea con la voluntad de transmitir una vasta documentación e ingentes datos. Los cuatro modernos aedos, cual poetas o cantores de poemas épicos de la antigua Grecia, narran con perspicacia, transmiten los subterfugios de la historia del país con curioso detalle e interés, apoyados por pertinente material radiofónico, gráfico y audiovisual.
Cada uno de los cuatro narradores aporta al montaje atributos positivos de su inherente carácter y de su personaje neutro: Pep trae la voz, experiencia, tablas y presencia; Miranda otorga la exhaustividad y determinación, Eudald aporta la ironía y sagacidad y Roser despliega una grácil expresión corporal y vocal y su joven frescura. El cuarteto como un todo configura un equipo equilibrado, complementado y ensamblado.
La pieza celebra de forma agridulce los 40 (ya casi 41) años del renacimiento de la democracia y del blanqueamiento de Juan Carlos. Se transparenta el posicionamiento ideológico ante un hecho que despierta la emotividad, pero impera un rigor que asevera que, ante todo, estamos ante un documento, el estudio pormenorizado de la anatomía de un instante.
Heartbreak Hotel [Titus Andrònic S.L.] en coproducción con Teatre Lliure
Autores Javier Cercas y Àlex Rigola
Dramaturgia y dirección Àlex Rigola
Con Pep Cruz, Miranda Gas, Eudald Font y Roser Vilajosana
Con el apoyo del Teatro de La Abadía y del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya
1.40 h (s/i)
www.focusdistribucion.es