Nov 12 2024

Réquiem, Cristóbal Morales, Pedro Olea, Cementerio de San Miguel,08/11/2024. Cementerio de San Miguel.

Texto y fotos: Rosa Parra

El Cementerio de San Miguel es un marco más que adecuado para representar la obra musical Réquiem de Cristóbal Morales, dirigida por nuestro insigne director de teatro Pedro Olalla.

Réquiem, Cristóbal Morales, Pedro Olea, Cementerio de San Miguel,El mes de noviembre conocido como el mes de los difuntos, es propicio para acoger ceremonias de este tipo y así se hizo el viernes día 8 de ese mes en el lugar descrito.

El Cementerio de San Miguel, que en sí mismo es ya una joyita malagueña, contiene dentro de él el panteón-mausoleo de la familia Heredia, de estilo clásico dórico, un imponente edificio que suple la labor de escenario mejor que cualquier otro decorado prefabricado y es además considerado patrimonio artístico de la humanidad. Dentro de este escenario incomparable se desarrolló, en el claroscuro de la caída de la tarde, la adaptación del Réquiem mencionado realizada por Pedro Olalla, que también tiene un sello único como director, muy reconocible en su iconografía aderezada por el maquillaje impactante y los ropajes raídos tanto del equipo actoral como del coro, así como el litúrgico movimiento escénico    y la utilería específica y simbólica que dicho director suele utilizar en sus producciones.

El grupo vocal Lumen Laudis ha interpretado el Réquiem de Cristóbal Morales, que no es más que una misa de difuntos creada por este excelente maestro de capilla de la Catedral de Málaga. La música sacra ha llenado, sin micrófonos, todo el espectral cementerio que deja desvelar la nocturnidad.

El claro oscuro acompaña en todo momento al desarrollo de la obra, no sólo por el cenit de la tarde sino por la luz de las antorchas que disipa a las sombras para que por un breve interludio cobren vida, en ese instante vital en que se cruzan la vida y la muerte, la esencia y lo superfluo, lo terrenal y lo espectral, lo corporal y lo espiritual, lo finito y lo infinito. El sonido de las voces de este excepcional coro junto con el texto creado para la ocasión por Pedro Olalla nos eleva y nos trasporta a los espectadores de forma magnética, narcotizados por las imágenes casi cinematográficas. El fuego, la arena, el humo, la partitura de movimientos de los actores simbióticamente fusionados con el coro, la penumbra...todo contribuye a hacernos miembros espectrales de la función.

Réquiem, Cristóbal Morales, Pedro Olea, Cementerio de San Miguel, Lumen Laudis,

La actriz y el actor que representan respectivamente a María la Virgen Madre huérfana de hijo (Pilar del Río López) y a Jesús enterrado después de su martirio y aún sin resucitar (Daniel Godoy) son capaces de implementar sus parlamentos a la música con la excelente dirección de Pedro, fusionándose a ella y acercando al auditorio en un estado hipnótico prenderse de la escena. Con esta ambientación, Olalla, nos hace reflexionar sobre lo eterno, lo sobrenatural y sobre la vida después de la vida. La partitura de movimiento de los intérpretes y sus parlamentos nos acercan a ese instante efímero donde la vida se escapa y no sabemos a dónde va, donde todo es posible todavía, sin serlo. Demasiadas dicotomías para una madre que ha perdido a su hijo y muestra su dolor, su angustia, su pena negra, su atisbo de esperanza en un mundo superior. Y la certeza de un hijo desposeído de todo   lo que ha dado por una creencia más que por una idea.

Réquiem, Cristóbal Morales, Pedro Olea, Cementerio de San Miguel, Lumen Laudis,Todas estas sensaciones se tienen durante la hora que dura la misa para terminar fundiendo en negro, como las antorchas que alumbran el camino. Después de la misa solo queda el seguir caminando a oscuras, tanteando el presente dirigiéndote al futuro que es otra vez la muerte.

Tenemos la suerte de tener a un director teatral a la altura de los grandes, un Pedro Olalla que se supera a sí mismo con cada nueva producción expuesta a público. Considero que no se valora lo suficiente su labor cultural y artística en nuestra ciudad, siendo el precursor de La Pasión de Casarabonela (donde trabaja con los dos intérpretes mencionados, Pilar y Daniel, además de un largo elenco habitual en sus producciones) y habiendo dirigido infinidad de obras de teatro desde su instituto Salvador Rueda, abriendo una puerta a la literatura y la dramaturgia que muy pocos se han atrevido con ese nivel de calidad artística y plástica.


Réquiem

Autor - Cristóbal Morales

Dirección Réquiem - Pedro Olalla

Grupo Vocal - Lumen Laudis

Director musical - Naser Rodríguez

Ver en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=UTzNblYV87U


 

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