El coloquio de los perros en el Teatro Echegaray. Entrevista con los actores y crónica

Teatro Echegaray. 01/03/2013.

Coloquio de perros, adaptación de un fragmento de la novela ejemplar de Cervantes

Texto: Rosa Parra Moreno | Fotografías: Daniel Pérez / TC

Una producción de [in]constantesteatro y Lobeira producciones con Chema de Miguel y Chete Lera bajo la dirección de Emilio del Valle.

Su título real, mucho más largo y menos atrayente para el público, imposible de recordar para una publicidad, es: Novela, y coloquio, que pasó entre Cipión y Berganza, perros del Hospital de la Resurrección, que está en la ciudad de Valladolid, fuera de la puerta del Campo, a quien comúnmente llaman "Los perros de Mahude. Una de las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes, es en realidad un texto que uno de los personajes de la novela anterior, El casamiento engañoso da a leer a un amigo. Así pues, en cierta manera ambas novelas forman una unidad.

Una propuesta arriesgada que parte ya desde el mismo texto que no es dramático sino narrativo, por lo que lo han tenido que versionar y adaptar E. del Valle (el director) e Isidro Timón. Un riesgo que continúa con los personajes que no son humanos, sino perros y que termina con un lenguaje propio del siglo XVII, castellano antiguo, vamos; si bien, con muy buen tino, se han introducido constantes guiños al español actual y a las personas y vivencias contemporáneas. El tema también es muy actual: la crisis, pero no la crisis económica, que también, sino la crisis de valores que ya Cervantes detectó en su época y que continua con igual intensidad en la nuestra. Tanto entonces como ahora son tiempos de supervivencia, donde la picaresca, los rodeos a la ley y los saltos en la moral cuando no la elipsis completa de la misma, marcan el devenir cotidiano, con una impunidad que se hace verbo en la experiencia que dos perros tienen con sus respectivos y sucesivos amos. Los perros con un sentido del humor y una ironía desbordante  desgranan miserias y quebrantos de la existencia humana, la cual repercute en sus vidas de perros, literal y metafóricamente.

La función comienza como teatro dentro del teatro: dos comediantes de la época actual se preparan para representar los papeles de unos perros en una comedia del siglo de oro. Son actores mayores machacados por la profesión y por la vida, supervivientes como los perros mismos en la piel de los cuales se tienen que meter muy a su pesar, porque ninguno de los dos actores quiere representar el papel que va a interpretar. No les gusta ser perros. Han aceptado el encargo porque no tienen otra cosa que hacer. La crisis económica les da dentelladas como ciudadanos que son además de actores. Uno de ellos, el personaje que defiende Chete con su saber actoral, lleva una vida licenciosa de la que pretende huir con esa función. El otro es más recatado y cascarrabias, pero igualmente “canino” de dineros. Este personaje lo interpreta Chema tan magistralmente como su compañero de reparto. Se nota la complicidad real entre los intérpretes, similar a la que tienen en la obra. Ambos comediantes hacen un uso meritorio de la dicción y un esfuerzo riguroso para que la entonación facilite al espectador la comprensión del texto, su habilidad logra que nos llegue un texto arduo y denso y suplan con su presencia escénica y su gestualidad aquellos fragmentos más lejanos en gramática y léxico.

Sorprende la gran cantidad de similitudes que se establecen entre dos épocas históricas y políticas tan alejadas en el tiempo; son cuatro siglos de diferencia cronológica, pero las anécdotas y situaciones que describen los perros, perfectamente se podrían extraer de los diarios españoles y de la crónica social de nuestros días.

Entrevista a Chema de Miguel y Chete Lera

Tengo que agradecer a ambos protagonistas que me dedicaran generosamente parte de su tiempo antes de comenzar la función y respondieran algunas preguntas para nuestra revista. Muy gentilmente me reciben en su camerino dos horas antes de comenzar la función, para lo cual interrumpen su ensayo y concentración de antes de la representación por lo que les estoy doblemente agradecida.

Aforo Libre: Habéis tenido mucha suerte, en los tiempos que corren y no paráis de trabajar. Además de esta función estáis trabajando paralelamente en otros proyectos tanto de teatro como de TV y de cine.

Chema: Así es, pero esto es como todo, la suerte hay que buscarla y trabajarla, que no te coja desprevenido, si te viene de golpe, o propiciarla si no te viene. Chete: Yo impulso lo que quiero hacer y si es necesario, como en este caso, lo coproduzco.

Aforo Libre: ¿Por qué habéis elegido “…los perros…” cuando no es un texto dramático y el lenguaje dista mucho del actual?

Chete y Chema: Nos gustaba la novela y nos gusta Cervantes. Porque la historia en sí misma es muy teatral, aunque no sea teatro. El hecho de que dos perros hablen ya es sintomático y encima nos atrajo que hablaran como lo hacen, sobres cosas que están pasando en la actualidad. Sobre la crisis económica y la crisis de valores..

Aforo Libre: ¿Cómo habéis enfrentado a los personajes, porque si precisamente se trata de perros, lo hacéis desde el movimiento escénico como los canes, de una forma física para entrar en el papel  o tomáis la palabra y lo que ella significa, desde el diálogo para hacerlo de una forma interna, más psicológica?

Chema: Desde un punto de vista más humano, porque realmente no son perros, son dos actores haciendo de perros, dos actores viejos, baqueteaos por la profesión y por la vida, en una compañía de tercera. La función comienza precisamente así, antes del inicio de la función, como estamos ahora; dos actores se preparan para interpretar a dos perros. Uno de ellos llega tarde y el otro le regaña, discuten y se cuentan a la vez fragmentos de sus vidas cotidianas, mientras se van caracterizando. Es que este es un diálogo de la novela ejemplar de Cervantes “El casamiento engañoso” y nosotros lo hemos adaptado así.

Aforo Libre: Sí, es teatro dentro del teatro. ¿Habéis trabajado juntos antes, no? Lo he visto en vuestras biografías. Es que tiene que ser difícil estar casi dos horas en escena mano a mano, sin más personajes, si no existe un mínimo de empatía entre los dos. Imagino que esto no es como ir a la oficina y que no te caiga bien tu compañero.

Chete y Chema: Sii, hemos hecho una serie de televisión La virtud del asesino que, aunque no teníamos ninguna escena juntos, nos veíamos. Hemos coincidido también en teatro. Nos conocíamos y hemos decidido volver a trabajar juntos. En la actualidad además de esta obra estamos haciendo y representando juntos Antígona, con lo que ya sabíamos que la complicidad iba a surgir. Tenemos muchos bolos hechos y más que nos quedan por hacer: en Cáceres, Madrid, Alcalá de Henares…

Aforo Libre: ¡¡Madre mía!!, no paráis…

Chete y Chema: No paramos porque no nos da la gana, no porque nos ayuden desde la administración. Las políticas de subvenciones ya sabes como están, pero nosotros estamos empeñados en seguir adelante. Nos negamos a entrar en crisis. Tenemos en proyecto también volver a Málaga con otra obra: Subprime de un autor malagueño precisamente, Fernando Ramírez Baeza. Esta obra la estrenamos el próximo día 7 de marzo en Sevilla. Chema está rodando también una serie de TV “Isabel”, hace de malo, fíjate que da toda la pinta, jajajaja.

Aforo Libre: Y como os las apañáis con el texto, la memorización, me refiero, tantas palabras a la vez de tantas obras diferentes.

Chete y Chema: Pues ya lo ves, ensayando hasta el último momento. Repasando continuamente. Hemos hecho una excepción contigo para charlar un ratito, porque aprovechamos hasta el último momento para ver aspectos a pulir de la función.

Bien, pues muchísimas gracias y no os interrumpo más. Que todo os salga perfecto esta tarde. Mucha mierda.

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