25/01/2014. 31 Festival de Teatro de Málaga. Teatro Cervantes.
Una encarnizada lucha dialéctica sobre el escenario
Texto: Juanma Marfil | Fotos: Ángela Sarria
Hécuba de Eurípides, protagonizada por Concha Velasco (junto a las grandes interpretaciones de José Pedro Carrión, Juan Gea, Pilar Bayona, María Isasi, Alberto Iglesias, Luis Rallo, Alberto Berzal, Denise Perdikidis, Marta de la Aldea y Zaira Montes) llega al Cervantes en una magnífica versión de Juan Mayorga dispuesta a cambiar la atmósfera del teatro de manera radical.
La Hécuba de Eurípides nos muestra el sufrimiento de esta madre que antaño fue reina y ahora se ve en el papel de cautiva de los griegos tras la toma de Troya. Una madre cuyo sufrimiento, tal y como se nos muestra hábilmente en la obra, no parece terminar nunca, siguiéndole a cada nueva pena un nuevo hecho fatal que desencadenará una potente sed de venganza. Se trata de una verdadera “tragedia de la venganza” donde la fuerza de la palabra es tal que cualquier personaje es capaz de convencer a la audiencia mediante sus implacables discursos, llenos de fuertes razones para cada uno de sus sanguinarios actos.
La propuesta resulta muy atractiva desde todos los planos: desde el primer momento en que el público accede a su butaca, puede observar la trabajada escenografía (un espacio que no cambiará en toda la obra y en el que se muestra una total devastación que parece atemporal pero en el que, si nos fijamos bien, podemos encontrar elementos de nuestra más directa realidad contemporánea), el vestuario de los personajes nos comienza a evocar a una época pasada muy lejana a la nuestra, los efectos lumínicos nos acompañan durante toda la representación guiando poderosamente nuestra atención desde una situación a otra, mostrándonos esa oscuridad que acompaña a la historia y que nos introduce, junto con los efectos sonoros, en una realidad diferente. Nos han conseguido situar muy solemnemente en la playa donde las troyanas esperarán su funesto destino.
El movimiento de las actrices y actores no saca en ningún momento de la historia al público, resultando, como mínimo, muy natural a la vez que muy bien escogido, pues es gracias a los movimientos y acciones de los personajes por lo que se nos lleva a la catarsis final y se nos introduce en la situación de una forma muy estilizada (destacando los momentos cantados y aquellos en los que se introduce un curioso eco que acompaña a las voces de los protagonistas).
En cuanto a la interpretación de 
los actores, resulta digna de reconocimiento la buena calidad vocal de que hicieron gala estos profesionales, quienes pudieron ser oídos sin necesidad de usar micrófonos que extrajeran al espectador de la historia. Una interpretación fuerte y en la que no se escatimó en detalles para conseguir mostrar a una madre destrozada pero, a su vez, capaz de mantenerse entera, unas hijas cuyo amor hacia su madre resulta tan real como su amor a la patria y al honor...
El resultado final, como no podía ser de otra forma tras la potente y simbólica imagen final de la obra, fue un gran recibimiento por parte del público con un considerable aplauso, el cual fue agradecido por Concha Velasco en forma de gratitud al teatro, quien admitió sentirse muy sorprendida y feliz por la gran acogida que está consiguiendo tener esta trágica propuesta teatral.
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De Eurípides
Versión Juan Mayorga
Intérpretes: Concha Velasco, Pedro Carrión, Juan Gea, Pilar Bayona, Alberto Iglesias, Luis Rallo, Alberto Berzal, Denise Perdikidis, Marta de la Aldea, Zaira Montes y María Isasi.
Dirección José Carlos Plaza
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