Mar 19 2013

El Teatro Echegaray abre sus puertas a "Jekyll“

Teatro Echegaray. 15/03/2013

Una historia en la que la conciencia del individuo se debate entre el bien y el mal.

Texto: Juanma Marfil | Fotos: Manuel Torres Fernández

El Desván Teatro lleva a escena este interesante texto de Fernando Sansegundo, bajo la dirección de Carlos Martínez-Abarca, creando una propuesta de fascinante estética gótica y con una temática de admirable trasfondo psicológico.

Se trata de un trabajo que gira en torno a dos fuerzas tan contrarias como poderosas: el bien y el mal, los cuales rivalizan duramente en el interior de un personaje tan misterioso y escalofriante como atrayente y caballeroso: Jekyll. Un personaje al que, si bien las fuerzas malignas de Hyde hacen que su día a día sea un tormento, todo se le complica con la llegada de los dos personajes femeninos: la hermana del doctor Lanyon (Rosalind) y la hermana de una víctima de Hyde (Sarah), quienes llegan dispuestas a dar respuesta a todas sus preguntas de una vez por todas.

Jeckyll en Echegaray Se trata de una historia fascinante y cautivadora, con un lenguaje de una sonoridad tan característica que nos traslada a un tiempo lejano y refinado a la par que complejo. Un lenguaje compuesto por una serie de diálogos y monólogos que, de no ejecutarse correctamente, podrían dejar vendido al actor (o a la actriz) en escena. Y es precisamente en su complejidad y belleza donde radica la magia de este texto.

En cuanto a la interpretación, todos los personajes se encuentran bien situados en su comunión con la atmósfera reinante, cabiendo destacar la viveza y grandiosidad de un Hyde (interpretado por un Domingo Cruz cuya voz resulta admirable) construido de una forma tan impecable que no sabemos si estamos viendo a un hombre o a un animal que responde a unos impulsos tan primarios que ni siquiera se detiene para planteárselos. En Jekyll (interpretado por Diego Ramos) observamos que está rodeado e impregnado de una especie de aura de misterio y seducción tan fuerte que consigue hipnotizarnos con sus movimientos, acciones y palabras. El actor consigue mostrarnos un gran trabajo de debilitamiento y decadencia del personaje a medida que las fuerzas de Hyde van ganando terreno en su interior.

Jeckyll en Echegaray En cuanto a las actrices (Pepa Gracia y Noelia Benítez), cuyos personajes resultaban curiosos y atractivos a primera vista, evidenciaban demasiado los movimientos y reacciones que se encontraban marcados previamente, lo que hacía que se echara en falta en ocasiones un mayor disfrute del intérprete con el personaje al que está dando vida sobre el escenario y en cada momento de la obra, ya que dejaron con la sensación de que podían dar más muchísimo más de sí mismas de haber arriesgado algo más (y no se pone en duda su capacidad para conseguirlo). Añadir, como anotación, que el hecho de que el ritmo decayera ligeramente en la última etapa de la historia y la energía del final no estuviera en su nivel más óptimo hizo que al público le pillara de improviso el momento del aplauso final.

Resulta impresionante la atmósfera tan interesante que crea la estética gótica en el montaje, resultando maravillosos desde el vestuario de época hasta el magnífico decorado decimonónico, así como el juego con los efectos de sonido e iluminación que diferenciaban el laboratorio y la habitación de las mujeres.

Como conclusión hay que resaltar que la propuesta en su conjunto resulta inteligente y atractiva a pesar de que en su estreno en el Teatro Echegaray no se ha haya visto brillar. Una propuesta que, sin duda, supone un nuevo y enriquecedor giro en la interesante producción de la compañía.

Jekyll

El Desván Teatro

Actores: Diego Ramos, Domingo Cruz, Pepa Gracia, Noelia Benítez
Dirección: Carlos Martínez-Abarca
Autor: Fernando Sansegundo
Producción: Domingo Cruz y Diego Ramos
Diseño escenográfico y de vestuario: Diego Ramos
Diseño de Iluminación: Fran Cordero
Espacio sonoro: Arsenio Fernández Lominchar
Técnico de Iluminación: Elena Sánchez Garrido y Jesús Sánchez “Lenda”
Diseño gráfico y maquetación: Diego Ramos y Alberto Rodríguez
Fotografía: Emilio Gómez
Elaboración de Escenografía: Diego Ramos, Gonzalo Sáenz de Santamaría Poullet, Domingo Cruz, Julián Martil, María Gómez Casas, Brezo García Prieto.
Voces en Off: Fernando Sansegundo y Carlos Martínez-Abarca