XXIX Festival de Teatro de Málaga. Teatro Echegaray. 14/01/2012.
Texto: Andrea Acquaroli | Fotos: José M. Cortés
Intenso monólogo autobiográfico, excelentemente interpretado por Asunción Balaguer en el teatro Echegaray que toca la fibra sensible, es emotiva y conmueve prácticamente todo el tiempo.
Este relato de su propia vida, también podría interpretarse como un homenaje, o bien como un agradecimiento a su madre y a su compañero sentimental Paco Rabal, quienes marcaron indudablemente ese recorrido, repleto de historias para contar. Un camino que supo de aciertos y errores, hechos históricos que influyeron en sus ideas y una República que rememora desde los buenos recuerdos y que hoy parece resonar en su mirada, con un dejo de nostalgia.
Asunción Balaguer, nace en Manresa en 1925, se confiesa una catalana emigrada, que estudió teatro desde los trece años y ha tenido que luchar cada paso para ir consolidando su trayectoria artística. Tuvo la grandeza de contar incondicionalmente con el apoyo de su madre, a quien recuerda desde muy pequeña tocando el piano, mientras ella, al mismo tiempo, interpretaba entre danzas aquellas melodías.
Su director Rafael Álvarez, expresa que: “…En ella el camino del amor es el camino del arte. Nos conmueve y nos enseña desde la humildad. Como casi todos los grandes…”
Y es verdad que conmueve, el monólogo emociona, a la vez desencadena complicidades, ironías, deslices en catalán y se mueve sobre el escenario desplegando dinamismo e irradiando energía.
En el año mil novecientos cincuenta y uno comienza su historia de amor con Paco Rabal, quien fue su compañero en la vida y en la profesión hasta su muerte en el año dos mil uno. Él, parece ser su poema de amor más bello, aunque lo describe desde el puro realismo, con sus momentos buenos y románticos, con sus crisis y desencuentros, como un amor de cine: pero basado en la vida real.
He de reconocer que la obra me ha tocado la fibra sensible, es emotiva y conmueve prácticamente todo el tiempo, esa pasión que regala la actriz, la historia de vida que comparte a telón/corazón abierto y esa luz que desprende delatando que ha vivido, hacen que el espectáculo sea rico y esté activo, aunque a consecuencia de ello, se vuelve fugaz. Entonces, cuando llega la hora uno piensa: “que no termine, que no termine” pero ya es evidente, las luces se encienden, los aplausos detonan, atraviesan el escenario y todo un público de pie la ovaciona como a los grandes y agradece su entrega.
de Henri Lenormand
Juanjo Seoane Producción y Distribución S.L.
Actri: Asunción Balaguer
Dirección: Rafael Álvarez ´El Brujo´