15/02/2022 Teatro Echegaray
Texto: M.Carmen Sánchez | Fotos: Promocionales TE
Lo primero que llama la atención del título de esta obra es el nombre propio: Mr Bojangles, difícil de pronunciar y de ubicar a no ser que seas amante de la música de la gran Nina Simone que así bautizó uno de sus más famosos temas y que se convertirá en el hilo conductor del drama que adapta Celia Dolci para Factoría Echegaray de la popular novela de Olivier Bourdeaut En attendant Bojangles.
Es la historia de una familia nada convencional cuyo leitmotiv de vida es la huida del aburrimiento y de la estrechez de las convenciones. Son felices viviendo de una forma surrealista con fiestas continuas y excentricidades tales como comprar un castillo en España para ver florecer los almendros o educar a su hijo fuera de los cánones académicos. Los padres, eternamente enamorados, se tratan de usted. Él es George (Alejandro Morales) pero el nombre real de ella (Raquel Infante) no se conoce porque el marido le atribuye uno diferente cada día, acorde con los estados de ánimo. Y en esta casa suena a diario Mr Bojangles de Nina Simone, la banda sonora de sus vidas. Pero esta Arcadia feliz se verá truncada por un suceso que marcará la metamorfosis de la madre y arrastrará a la familia inexorablemente: un anodino y vulgar “accidente” fiscal será el detonante de una arrolladora enfermedad mental.
La obra se desarrolla de manera muy narrativa: es el niño (Natalia Ruiz) el encargado de contarnos los hechos (basados también en los diarios escritos del padre) proporcionando un punto de vista tierno e inocente. La estructura no es tan innovadora por haber imperado esa narrativa didáctica y facilitadora para un público más amplio. Aunque el espectador se ubica por las referencias contemporáneas, la obra está dotada de una atemporalidad muy bien conseguida a través de la música y, especialmente, por el precioso vestuario de Carlota Hernández que pareciera transportarnos a los felices y locos años veinte del siglo pasado.
Esperando a Mr Bojangles es dinámica, amena, divertida (más aún en su segunda parte) pero no es una simple comedia de costumbres y rarezas sino que despliega temas tan trascendentales como el amor y la enfermedad mental. El padre acoge la locura de su esposa llevado por un amor incondicional cuyo único objetivo es hacer feliz a su amada y el hijo siente adoración por ella también. Las excentricidades de la madre derivarán en un trastorno bipolar, justo del que fue diagnosticada la misma Nina Simone a principios de los 90. En este sentido, la novela y su versión teatral no pueden estar más en la actualidad, cuando tanto se está debatiendo acerca de la visibilidad de estas patologías. El mismo autor, Olivier Bourdeaut, siempre se ha considerado diferente y quizá por ello le interesó indagar en las personas nada convencionales.
Una agradable sorpresa Esperando a Mr Bojangles. El teatro como deleite, la estética en equilibrio, el amor, la locura, la vida.
Teatro Echegaray
Factoría Echegaray
Versión de Celia Dolci de la adaptación teatral de Victoire Berger-Perrin de la novela de Olivier Bourdeaut En attendant Bojangles
Dramaturgia y dirección Celia Dolci
Interpretación
Raquel Infante [Mujer]
Alejandro Morales [Georges]
Natalia Ruiz [Hijo]
Asistencia de dirección y diseño de vestuario Carlota Hernández
Diseño de escenografía Víctor González
Diseño de iluminación Pedro Hofhuis