25/01/2020. Teatro Cervantes. 37 Festival de Teatro de Málaga.
Texto: Carmen Titos | Fotos: Promocionales
Existen momentos en los que podemos contemplar en el escenario una ejecución pura, un resultado encumbrado fruto de la alineación de todos los elementos escénicos. En Mariana Pineda observamos la combinación de un texto literario soberbio, una dirección firme, una interpretación pulida, un espacio sonoro ajustado y escenografía e iluminación sorprendentes.
La cambiante escenografía de Bengoa Vázquez, que preside la escena imponente mientras el público ocupa sus asientos, otorga un componente moderno y arriesgado a una obra de temática histórica. Su versatilidad, con puertas movibles y estructuras elásticas también mudables, envuelve a los actores y provoca que cada escena se desarrolle propicia en el ambiente buscado.
Cabe destacar la solidez de la dirección de Javier Hernández-Simón que logra una total cohesión en un espectáculo visualmente ecléctico y audaz, así como el trabajo actoral global e individual del potente elenco que maneja con destreza la pureza versal del texto (Laia Marull, Fernando Huesca, Óscar Zafra, Marta Gómez…). También es importante señalar el definido movimiento escénico y coreografías de Marta Gómez, y un sonido e iluminación que acompañan y espolean oportunamente la acción.
La desgarradora tragedia de Lorca relata la historia de Mariana Pineda Muñoz, la revolucionaria condenada a muerte en el siglo XIX por su defensa de ideas liberales. La protagonista, enamorada de don Pedro de Sotomayor, el líder del movimiento insurrecto, borda una bandera liberal que delatará su implicación con el movimiento. Pedrosa, autoridad gubernamental, ofrece su salvación a cambio de acceder a sus propósitos amorosos. Mariana se niega, queda encerrada en un convento y es condenada a muerte.
La tragedia de Mariana Pineda cobra una especial trascendencia si la relacionamos con el destino también aciago que tuvo su autor. Víctimas ambos, escritor y personaje; talento e ideas dilapidados por la iniquidad de manos opresoras. Desde el estreno en 1927 de Mariana Pineda, protagonizada por Margarita Xirgu y con escenografías diseñadas por Dalí, han pasado ya 93 años. Pero la conquista de la memoria histórica, la lucha de la voz contra la censura, de la libertad contra la autoridad, nunca son motivos desfasados o anacrónicos, y resultan una forma idónea de actualizar y honrar al autor granadino e internacional.
De Federico García Lorca
Versión y dirección, Javier Hernández-Simón
Con Aurora Herrero, Marta Gómez, Silvana Navas, Sara Cifuentes, Laia Marull, Óscar Zafra, Álex Gadea, Fernando Huesca y José Fernández
Diseño de iluminación, Juan Gómez-Cornejo e Ion Anibal
Escenografía, Bengoa Vázquez
Diseño de vestuario, Beatriz Robledo Puertas
Música y espacio sonoro, Álvaro Renedo
Movimiento escénico, Marta Gómez
1.30 h (s/i)