09/03/2019. Teatro Cervantes.
Texto: Antonio Zafra | Fotos: Promocionales
De cuando un amor es una condena, el deseo insoportable y en la encrucijada, pese a todo, se elige confesar el amor.
Luis Luque y Paco Becerra forman un solvente, interesante y entrenado tándem de director y autor que afrontan esta versión de Fedra contando con Lolita Flores. Ésta más allá de convencer, asume el sufrimiento del personaje y desbroza para los espectadores el origen de sus pasiones.
A falta de una semana para el Festival de Cine de Málaga, sin alfombras rojas ni nube de periodistas llega al Cervantes una estrella mediática, una madrileña con años de veraneos en Marbella. Ha llovido mucho desde los veranos de playa con los hermanos, desde la desbordada boda del “Si me queréis, irse”, y desde las semanas trágicas que diezmaron el clan González-Flores. Y Lolita no ha parado de trabajar. La vida de Lolita Flores está en la memoria de todos, sus continuas apariciones en los papeles y en los programas de entretenimiento de un color u otro (parece ser que ) hacen relegar a un segundo plano el merecido Goya a la Actriz Revelación que tiene o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes recientemente concedida. Los amantes del teatro que se han acercado a ver las funciones de Lolita saben que es muy buena actriz, cualquiera que haya visto el monólogo La Plaza del Diamante da fe de ello. El sábado nueve tuvimos la ocasión de comprobarlo en la versión de Fedra que se pudo ver.
Junto a Lolita, tenemos al Juan Fernández, actor también de doblaje con una preciosa voz, Críspulo Cabezas a quien recuerdo como uno de aquellos chavales de la película Barrio que me gustó tanto, y que me alegra por tanto ver su evolución; Michel Tejerina, actor joven de muy buen nivel, y la inefable Tina Sainz, conocida en Málaga por, entre otra cosas, dirigir junto a Miguel Gallego durante unos años el Teatro Estable de Málaga. Más avales para ir a ver el montaje: las reseñas y críticas desde su estreno en el Festival de Teatro de Mérida, todas buenas, y leer que firman como director y autor Luis Luque y Paco Bezerra, dos profesionales del teatro que están ofreciendo buenos trabajos y recibiendo premios.
Por estas razones u otras hubo una muy buena entrada el sábado.
La sinopsis dice: Fedra, la reina de la Isla del Volcán, está enferma: ni come ni habla ni duerme. Los médicos son incapaces de averiguar el origen de su padecimiento y el país entero anda preocupado por su estado de salud. Algunos dicen que se ha vuelto loca. Otros, que las largas ausencias de su esposo, el rey de la isla, han terminado por devastar y asolar su corazón, pero nadie conoce la verdad y todos se equivocan. A Fedra la atormenta un erotismo inmoral e impúdico, un deseo violento e indómito, un amor prisionero e indecente.
La propuesta de Luque y Bezerra era ofrecer una obra basada en la primera versión del personaje que creó Eurípides. En ese primer intento el personaje de Fedra quería poseer a Hipólito, su hijastro. El público de la época rechazó la obra. Eurípides la reescribió haciendo que Fedra sufriera por sus deseos y nunca llegara a consumarlos. Por lo tanto la propuesta es traernos una Fedra que es presa de un tormento que la tiene sumida en la tristeza y como salida decide dejarse llevar e intentar amar. El texto aún con las referencias e inspiraciones clásicas es por completo de Paco Bezerra. Lolita hace un trabajo estupendo, junto con todo el reparto. A destacar del trabajo de ella: cómo se involucra con lo que hace, como padece y siente y el trabajo que hace con las imágenes mentales, cómo hace ver desde dónde crecen los deseos y las emociones del personaje. Hace de Fedra carne. Para ello se implica entera y encuentra expresividad en sus manos, ojos, voz, hasta en su pelo. Es consciente siempre de lo que es y representa y es capaz de hacerse trasparente para que veamos sus entrañas. Muy buena predisposición y entrega. El resto del reparto no son tan eclécticos en su hacer, e indudablemente, cada cual en su estilo, llegan todos al mismo puerto: darle verosimilitud al relato y ofrecer una buena actuación.
La propuesta interesante, el desarrollo pulcro, bello, la escenografía y vestuario sugerente y atemporal, las proyecciones justificadas… Un buen montaje que yo incluso vería otra vez, seguro que captaría nuevas ideas, porque estoy seguro de que es un trabajo pensado detenidamente en el que nada es gratuito, y como teatrero, me lo iba a pasar bien otra vez.
Al final el público en pie, ovación larga. Espero que disfrutara el elenco de buena cena y descanso. Para acabar desearles mucha fuerza para la gira que tienen hasta junio.
Pentación Espectáculos
de Eurípides
Dramaturgia Paco Bezerra
Con Lolita Flores, Juan Fernández, Críspulo Cabezas,
Michel Tejerina y Tina Sáinz
Dirección Luis Luque