27/02/2015. Teatro Echegaray
Texto: José Antonio Triguero | Fotos: facebook de la Cía
Héroes es una novela. No es fácil llevar al teatro una novela. Las calidades temporales de la narrativa se incorporan siempre mal al tempo contenido y tenso de una obra de teatro. La novela es coherencia, el teatro es deseo. Que el punto de partida de Héroes sean las irrealidades de sus personajes, sus anhelos y frustraciones, dan más para una película que para el teatro que necesita conflictos más concretos y claros.
Por eso, Mario Hernández, el director, traiciona la coherencia y el tiempo narrado de la novela y ha contextualizado la historia y llevado la atmósfera irreal del original hacia paralelismos y concreciones acerca de la actualidad de los últimos años. En ese contexto, los personajes rotos que aparecen en escena cobran sentido, lejos de toda traba de disquisición sentimental o emotiva. El enfoque y el trabajo de los actores se afina y toma carne y realidad en escena a base de interpretación. Por eso es fácil la identificación con los personajes o con determinadas situaciones o pensamientos de cada uno de ellos.
El formato elegido funciona y contribuye a poner detalles poéticos en el tratamiento temporal y espacial de la ficción y en los apartes que se convierten en monólogos. Los tres personajes se reúnen en un bar. Corre el acohol, la coca y las conversaciones son cada vez más descaradas y turbulentas. La memoria y los sueños íntimos de los tres, convierten la escena en una especie de purgartorio en el que la vida deambula sin ningún sentido. Pero sí hay un hilo, un camino posible: las canciones que marcan la existencia.
Hay lugar en la obra para el humor, negro casi siempre, sobre todo en las caricaturas de personajes como Lou Reed o John Lennon.
Héroes está bien construido: intimidades, rudeza, soledad, aislamiento, y la mueca risible y humana de la juventud perdida. Lo curioso, y no me suele ocurrir con frecuencia, es que la obra está muy bien como explico, me gustó la propuesta, el enfoque, las interpretaciones... pero me aburría a ratos.
Apunto dos razones:
-Las tintas se han cargado demasiado en poner, el texto en sí y su valor literario, por delante de lo que se cuenta. Daba la sensación de que parecía un refrito de textos sueltos de Ray Loriga.
-La actualización de la obra no podía estar más acertada para centrar la atención de los espectadores, pero esta Héroes, publicada como novela en 1993, se me antoja antigüa por su temática. No sólo son los años que han pasado, también las referencias beats de la novela y de la obra de teatro, lastran el espectáculo de igual modo. Es una paradoja, si, pero ésta aumenta si hablamos de la Generación X. Las gradas del Teatro Echegaray reflejaban desinterés: algo mas de una veintena de personas entregadas a la causa que aplaudíamos, casi se podría imaginar, por un pasado mejor. GOD SAVE THE QUEEN
HéroesReparto:
El chico: Arturo Collados
La estrella: Gerardo de Pablos
La chica: Esther Vega
Dirección y Dramaturgia: Mario Hernández
Basado en la novela de Ray Loriga
Música: Charlie Mysterio
Vestuario: ITX (Itxaso Badell y Laya Bou)
Escenografía: Quincalla Teatro
Diseño de luces, sonido y edición: Victoria Rodríguez
Diseño Gráfico y Fotografía: Rubén García
Marketing y Prensa: Yolanda Amores
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