30 Festival de Teatro de Málaga. A Telón Cerrado. Hotel AC Málaga Palacio. 01/02/2013.
Texto: Françoise Chabassier | Vídeo: Miguel Ángel Barba | Fotos: Daniel Pérez / TC
Tuvieron tanto éxito las tres piezas del microteatro Hotel, obra producida por A Telón Cerrado, que se representaron en el Hotel Málaga Palacio el 1 y el 2 de febrero que se va a repetir la experiencia el sábado 9 de febrero.
En su origen, el microteatro es una técnica de pedagogía teatral. Se basa en la manipulación de pequeños objetos cotidianos para desarrollar la creatividad de adolescentes. Esta técnica se ha utilizado también para llevar a escena espectáculos basados en ella.
El microteatro es una nueva concepción de las artes escénicas en vivo. Son obras que no duran más de 15 minutos y se representan en mini salas (bares, habitaciones de hotel, casas particulares…). El espacio y el público son reducidos, no superan en cada función la veintena de personas. El público ve en dimensión real una situación interpretada por los actores y actrices. Se encuentra tan cerca que podría tocar a los actores. Uno no se atreve a moverse, tampoco a respirar demasiado fuerte, se siente completamente integrado como si estuviera en su propia habitación, es cómplice de lo que está ocurriendo. Esta complicidad y cercanía son imposibles en el teatro convencional. Los espectadores van rotando de un espacio a otro. Las funciones se repiten varias veces diarias.
El microteatro está muy de moda en ciudades como Berlín, Ámsterdam, Madrid, Paris o Barcelona. En nuestra ciudad una de las Cías pioneras fue, Trasto Teatro, luego vinieron las experiencias en el Teatro Cánovas y más recientemente el proyecto Escena Bruta se ha afianzado con gran éxito de público por su calidad los jueves en el Ateneo.
Tuvimos la suerte de experimentar el microteatro “Hotel” en el Málaga Palacio durante el Festival de teatro. Entramos en el hotel y ya teníamos la sensación de pertenecer a este gran gremio del espectáculo. El personal nos recibió con mucha amabilidad. Nos dejamos llevar por los pasillos hasta llegar a la suite 1319. Nos quedamos fuera esperando con mucha emoción. Éramos veinte personas. La gente comentaba lo que iba a pasar. A través de las ventanas admiramos las vistas preciosas de la noche malagueña: la catedral iluminada y majestuosa, el puerto grandioso. La puerta de la habitación se abrió, entramos. Veinte sillas estaban colocadas por todas partes, nos sentamos. Estábamos metidos en el escenario de la suite 1319. Y ya empezó la función.
De madrugada, de Pablo Díaz, en la que Mercedes León dirige a Noelia Galdeano y Steven Lance. Un inspector de calidad está haciendo su trabajo. Apunta todo lo bueno y lo malo de la habitación. Da notas, anota en su cuaderno cuando de repente surge otro inspector, una mujer guapa. Se han equivocado, han mandado dos al mismo sitio. ¿Qué va a pasar? ¿Qué va a salir de este error? ¿Va a nacer algo?
Al cabo de quince minutos, salimos y fuimos a otra suite la 1308. Asistimos a La comedia de las tentaciones, de Pablo Bujalance, con dirección de Sergio Rubio e interpretación de Homero Pérez y Pola Capellán.
Un obispo está llamando por teléfono cuando irrumpe en la habitación una prostituta. Empieza el juego de las tentaciones, el juego de la vida entre dos personas tan distintas por su condición social pero que al fin y al cabo no son más que seres humanos que luchan para sobrevivir en un mundo lleno de hipocresía, de mentiras y de violencia.
Nos dirigimos a la suite 1408 que será para nosotros la última pieza del Microteatro.
Es La partida, un texto de Angélica Gómez en el que actúan Lucía Alfaro y Pepa Zabala bajo la dirección de José Antonio Triguero.
Nos instalamos cómodamente. Una actriz en decadencia entra en la habitación. Está borracha y quiere seguir emborrachándose más. Recuerda su vida, lo que ha hecho y lo que no hará. Ha perdido sus ilusiones, no le queda nada y no espera nada más que la llegada de una botella de whisky. Y de repente” El Milagro” o ¿quizás la realización de su sueño?
La obra habla de hombres y mujeres que pasan, van y vienen o se quedan en un hotel. Tienen un destino o no. Penetramos en su intimidad, mundo en el que normalmente no tenemos acceso. Nos infiltramos en los secretos que se esconden en las habitaciones. Vivimos con ellos trocitos de su vida.
Con la obra Hotel nos divertimos mucho, los actores son buenísimos y la idea de hacer microteatro en un hotel de esta categoría es muy original.
Si aún no la habéis visto os la aconsejamos