11/05/2019. Teatro Cervantes.
Texto: Cristina Gandarias| Fotos: Promocionales / TC
La Culpa llena el Cervantes y consigue un publico en pie gracias al giro final de la obra, que no pienso desvelar, por supuesto. Un elenco muy mediático suele conseguir este tipo de proezas. Si, digo proezas porque hoy en día llenar un teatro cuesta mucho trabajito.
Pepón Nieto interpreta a un psiquiatra que se niega a testificar en favor del autor de una masacre donde mueren diez personas. Desde el primer momento el texto será nuestra guía. Los actores suben la intensidad de la acción desde primera hora y así se mantiene durante los setenta y cinco minutos que dura la función. El texto te sitúa y resitúa en cada momento, con cada giro. Está perfectamente estructurado para que cada palabra te mantenga y te conduzca por la historia de intriga y el laberinto de premisas.
El pasado sábado pudimos disfrutar de una obra tradicional al uso. Gran escenografía que ambientaban los espacios y situaciones que estaban viviendo los protagonistas. La densidad de la atmósfera en algunos momentos podía cambiarse simplemente con unas cortinas blancas, que hacía que se respirase culpa de una manera deslumbrante.
El ritmo de la obra no sufrió muchos altibajos, hecho que normalmente hace que una obra se eternice. En este caso no llegó a ese punto, porque la calidad del texto, no lo permitió. Quizás esta que escribe esté equivocada y la mejor opción sea subir desde el principio y mantenerlo toda la obra, pero a juzgar por lo que el público tardó en ponerse de pie al finalizar la función, creo que más de uno estábamos en esa tesitura.
La importancia de un buen giro al final de la pieza hace que todo brille y cobre sentido. Un diez para el texto.
Una producción de TalyCual Producciones en coproducción con Pentación Espectáculos, NNCH y JCRC
De David Mamet
Versión Bernabé Rico
Con Pepón Nieto, Magüi Mira, Ana Fernández y Miguel Hermoso
Dirección Juan Carlos Rubio