29/10/2016. Teatro Echegaray.
Texto: Alberto Medina López | Fotos: Web
Una interpretación frenética para un texto que no da tregua al expectador. Cesar Barló extrae el alma de uno de los textos clásicos del teatro contemporáneo.
Brutal y agobiante son dos de los primeros adjetivos que nos llega tras disfrutar de La Noche Justo Antes de los Bosques. Escrita por Bernard-Marié Koltés en 1977, autor de culto tras morir de SIDA en los años 80, es calificada como una de las obras clásicas del teatro contemporáneo en forma de largo monólogo de una única escena, probablemente uno de los más desafiantes del teatro universal. Fue un autor teatral siempre fascinado por la marginalidad y la cultura pop, y que viajó mucho a países subdesarrollados de África y América Latina. La Noche Justo Antes de los Bosques es una de las obras más representadas del dramaturgo francés, dicen que escrita en un intento de suicidio en un periodo turbulento de su vida, lleno de drogas y alcohol.
César Barló es profesor de interpretación y director de la compañía teatral AlmaViva Teatro. Desde 2007 ha puesto en escena junto con su compañía obras de muy diverso origen, desde textos españoles del Siglo de Oro (como Los comendadores de Córdoba, Lope de Vega); obras grecolatinas (Heroidas, de textos de Ovidio), e incluso se atreve con textos más contemporáneos (Revelación de David Hare). Aparte de su trabajo como director teatral es docente en diversas escuelas y participa de manera activa en la vida cultural madrileña.
Un extranjero aparece de la oscuridad de una lluviosa noche en busca de refugio.En la calle trasera de una ciudad industrial cualquiera se desarrollan las miserias de un extranjero, como un Stalker de Tarkovski, que interpreta un apasionado José Gonçalo Pais. Un tema que desgraciadamente siempre está de actualidad, la marginalidad de la vida de muchas personas forasteras y cuya existencia no termina de medrar en la cotidianidad diaria. En una casa abandonada, en mitad del frio y de la lluvia, un extranjero nos habla de su difícil situación en mitad de la paranoia, una turbulenta vida resumida en una noche. Una obra que nos habla de la alienación y de la que Cesar Barló intenta recoger durante este monólogo, un enorme texto cuya única puntuación es la coma, la crónica de un individuo sin nombre entre punks, gamberros y prostitutas. El actor hace uso de un espacio escénico completamente reducido a una serie de espejos, una pantalla y un par de paneles. El uso de una videocámara y la música elegida entre la música clásica Gorecki y temas del New Wave, logran crear la mejor atmósfera para esta obra de Bernard-Marié Koltés, algo que no consigue la luminotecnia. Sin embargo, logra convencer la exigente interpretación de José Gonçalo Pais, lanzando las diversas preguntas que sobresalen en un texto que requiere una lenta digestión por parte del espectador.
AlmaViva Teatro
De Bernard-Marie Koltès
Con José Gonçalo Pais
Dirección César Barló
1.20 h. (s/i)