06/09/2016 Teatro Cervantes
Texto: Cristina Gandarias | Fotos: Elisabet González
La belleza de la vejez queda demostrada tras la representación de esta obra
Ésta, quizás sea la crónica más fácil a la que me he enfrentado. Es fácil, cuando los actores son perfectos, cuando la obra no tiene fallos, cuando el mensaje te cala sin ningún esfuerzo, cuando la emoción aflora de manera natural. Es fácil, cuando se conoce la profesión, como la conocen Lola Herrera y Juanjo Artero. Es fácil, cuando no se arriesga en el montaje con excentricidades y hay poco margen para el error. Quizás esto último debamos destacarlo como un punto negativo, por ponerle algo, que tiene el montaje.
Lola Herrera a sus 81 años luce espléndida y actúa mejor. Juanjo Artero enamora y se luce con su interpretación. La historia transcurre en la casa de Alejandra, donde ella misma tiene preparado un arsenal incendiario para hacer volar el edificio a modo de defensa para no ser llevada a una residencia. Cris, su hijo favorito, intenta disuadirla y solucionar el conflicto.
¿Cual es el conflicto? ¿Quién lo ha generado? ¿Que solución es la mejor? pero sobre todo ¿Por qué hay conflicto? esto es más o menos sobre lo que debemos meditar cuando llegamos a esa situación. La señora Herrera, no lo puede decir más alto y más claro. Ahí está ella dando el mensaje a través de la representación y predicando con el ejemplo. Ahí está ella, señora octogenaria, actuando de teatro en teatro, sin fallos (al menos perceptibles), con naturalidad y elegancia. Preciosa doña Lola y divina su Alejandra.
Juanjo Artero, ya saben el rubito de verano azul, el que luego hizo una serie de policias.... bueno así es como se le suele identificar. Desde aquí mi tributo a que sea Juanjo Artero, ese pedazo de actor. Representa a Cris, uno de los hijos de Alejandra, que intenta resolver el conflicto. Cris es un chico con la sensibilidad de un artista pero curtido por la vida, lo que le imprime un carácter conciliador, propio para convencer a su madre. La interpretación la borda, en un papel de gay, sin estereotipos ni sobreactuación, consigue encajar con el temperamento de su madre, y juntos, Alejandra y Cris - Lola y Juanjo, bailan con el público un bonito vals de hora y cuarto que nos conmueve, nos emociona y nos hace sentirnos enamorados de la vida.
Reparto
Alejandra Lola Herrera
Cris Juanjo Artero
Cuadro Artístico Técnico
Autor Eric Coble
Versión Bernabé Rico
Diseño de iluminación José Manuel Guerra
Fotografía Daniel Dicenta
Diseño gráfico David Sueiro
Ayudante escenografía Pablo Menor
Realización de escenografía Mambo
Gerente/Sastre/Regidor Javier Zapardiel
Técnico de luces Daniel Ruiz Boto
Técnico de sonido Manu Maldonado
Peluquería Gema Moreno
Maquinaría Arturo Atienza
Ayudante de producción Isabel Sáiz
Asistentes en prácticas Alejandra Freund y Sandra Serrano
Jefe técnico David Pérez Arnedo
Jefe de producción Marco García
Ayudante de dirección Txemi Pejenaute
Productor Jesús Cimarro
Dirección y espacio escénico Magüi Mira