22/01/2020. 38 Festival de Teatro de Málaga. Teatro Cervantes.
Texto: Elisabet González | Fotos: Juan Mir
Las Criadas muestra el horror de una vida siendo prisioneros de nosotros mismos.
Las Criadas, obra ya clásica, escrita a mediados del siglo XX por el dramaturgo francés Jean Genet se mostró el viernes pasado en el Teatro Cervantes dentro del 38 Festival de Teatro. El aforo, ya sabemos, a medio gas. En estos momentos de restricciones y teniendo que adelantar las funciones a las cuatro de la tarde, se hace difícil al espectador poder hacer eso que el sector grita a voces de 'apoyar a la cultura'. Aun así, cuando una obra de Pentación Teatro viene a nuestra ciudad, suele haber público dispuesto a ir al teatro, incluso recién comidos. Y más todavía si el elenco de actores está formado por profesionales de la talla de Ana Torrent, Alicia Borrachero y Jorge Calvo. Parecía que el éxito estaba asegurado.
Las Criadas es una obra que en su finalidad muestra el horror de estar vivo y prisionero en una vida que no ansias. Dos hermanas criadas, Claire y Solange, juegan noche tras noche con ser La Señora. Pero no es este un sueño donde quizás evadirse de la realidad o pensar en una posible mejor vida. Es un juego cruel, sucio, donde los límites no están escritos, donde realmente no existe el límite. La relación de las dos hermanas es perversa y de desprecio absoluto. Cada una representa justo lo que la otra no quiere ser, pero se necesitan en este único mundo que han creado, lleno de desesperanza y soberbia. La otra cara de la moneda, si es que existe, es el amor. Porque todo ser humano ansia recibir amor, pero siempre debe ser en libertad. Como las protagonistas expresan, amarse en la esclavitud no es amarse. Por otro lado, la señora, ajena a la angustia de las criadas y a sus maquiavelicos juegos nocturnos, vive en su mundo de opulencia, exceso y porque no, de autoengaño. Realmente, en este juego a tres, no hay verdad absoluta, cada una tiene la visión que quiere ver, se desconoce el fin exacto de cada una, porque lo que prevalece es el instinto de supervivencia. Y a veces hasta este llega a desaparecer.
La interpretación de las dos hermanas por parte de Ana Torrent y Alicia Borrachero fue lo mejor del espectáculo. Quizás estaba planteado para que así fuera, los actores son los verdaderos dueños del espacio, con sus palabras, sus gestos y todos los detalles visibles e invisibles. Ellas dos en escena, de blanco impoluto, en un espacio casi diáfano, sin más acompañamiento que la iluminación, unas rosas rojas y una pantalla donde por momentos se acompaña con mensajes concretos y otras veces hace de puerta de entrada y salida. El blanco simboliza la bondad, la inocencia, la pureza. Justamente lo contrario de todo lo que la obra refleja. El hiriente y duro texto hace mella en el espectador, pero por momentos se hace denso seguir soportando tanto dolor concentrado. La aparición en escena de Jorge Calvo como la Señora hace retumbar la escena y la llena de algo de color, de esperanza, falsa esperanza en fin.
Las Criadas es una obra de sufrimiento y una muestra de las limitaciones humanas, de aquello en lo que no nos podemos convertir, la sombra de alguien. El texto, la interpretación y la dirección van en el mismo sentido: mostrar una situación asfixiante y demoledora en la que el ser humano deja de ser humano. El teatro aplaudió con entusiasmo, la obra parece que gustó, pero en el ambiente se quedó un regusto a desgaste. Demasiada amargura para las cuatro de la tarde.
Teatro Español y Pentación Espectáculos
Autor: Jean Genet
Versión y traducción: Paco Bezerra
Con: Ana Torrent, Alicia Borrachero y Jorge Calvo
Dirección: Luis Luque