29/11/2016. Teatro Cervantes
Texto: Cristina Gandarias |Fotos: DanielPérez / TC
Cuando el malo es tremendamente bueno, la maldad la quieres para vivir feliz el resto de tu vida
El señor del Averno se hace carne y desmitifica lo que es bueno y lo que es malo. Durante casi dos horas y media Manu Sánchez, con la verborrea que le caracteriza, estuvo desmontando la bondad del todopoderoso y la perversidad del demonio, y doy fe que al final del hilarante testimonio quedamos convencidos que el mundo sería mucho mejor si el señor Sánchez (Manu, que no Pedro) gobernase el mundo desde los infiernos, otro gallo nos cantaría.
Teatro lleno hasta la bandera en una carcajada continúa durante 180 minutos, ahí es nada. Que se puede decir de este ser, desvergonzado, sincero, irreverente y simpático que sabe hacer reír a hombres y mujeres. Por supuesto dicho todo desde el cariño, porque nada se le puede reprochar de lo que ocurrió allí esa noche. Fue un espectáculo redondo. Mezclando lo teatral con el monólogo cómico. Una escenografía que ambientaba el poderío y riqueza de quien sabe que nada tiene que perder, y evocando lo que podría ser el salón de la casa de un demonio de clase alta.
Un Manu Sánchez, que sorprende viéndolo actúar, cantando, moviéndose con seguridad en las lindes de su personaje. Su sempiterno palique, que no deja títere con cabeza, y su inmenso arte para incorporar la carcajada a lo divino, a la muerte, a la religión y a lo cotidiano lo hacen único. Un andaluz, con acento andaluz, pero muy andaluz y mucho andaluz, que triunfa porque el lo vale.
Humoradas
Idea original Manu Sánchez
Dramaturgia Manu Sánchez y Antonio Romera ‘Chipi’
Dirección Verónica Rodríguez y Manu Sánchez
| Sin eventos |
