05/03/2020. La Cochera Cabaret.
Texto: Manuel Malaka l Fotos: Ricardo Pastor
Oye, Escucha. La indiferencia, la peor sordera.Sin pelos en la lengua Antonio Zafra da voz a los sordos en Oye, Escucha. Nos cuenta con mucho humor cómo es la vida cuando no puedes oír a los que te rodean.
Este pasado jueves 5 sobre el escenario de La Cochera Cabaret Antonio presentó su monólogo con una sala casi al completo. Un monólogo divertido, pero también sincero que no esconde el dolor. Para poner luz sobre las dificultades que encuentran las personas sordas en su vida cotidiana. Una llamada de atención necesaria también para una sociedad más interesada en competir que en cooperar. Y hacernos saber cómo de difícil puede ser el día a día de las personas sordas.
Antonio Zafra, director y actor con una larga carrera, saca partido a su vis cómica y por momentos nos hace reír a carcajadas. Pero también sabe emocionarnos, especialmente con un texto que pone final a este monólogo. Colabora con esta revista, y tiene muchos años ya de profesión en cine, televisión, y por supuesto en teatro que le dan esa espontaneidad sobre las tablas. También marionetista en la compañía El espejo negro. Entre sus muchas interpretaciones lo recordamos, por ejemplo, por su papel en El camino de los ingleses, la película de Antonio Banderas.
Ahora en Oye, Escucha nos acerca con humor a las dificultades de las personas sordas, una realidad que le toca vivir en primera persona desde hace ya muchos años. Y a la que le da la emoción y la verdad del que lo ha sufrido y lo sufre cada día. Con apoyo audiovisual nos va intercalando a lo largo de su monólogo experiencias vividas desde diferentes campos.
Como maestro he podido comprobar la grave sordera que padecemos como sociedad. Y cómo tienen que luchar los alumnos sordos para hacerse un sitio y poder hacerse entender. No me deja de sorprender, por ejemplo, que habiendo estudiado varios años latín, griego,… y no sé cuántas cosas más, los profesionales de la educación no sepamos comunicarnos todavía con el alumnado que necesita de un lenguaje de signos.
Está claro que es mucho aún lo que nos queda por caminar para llegar a una sociedad realmente inclusiva. Sobre todo esto reflexiona Oye, escucha.
Sordo, pero no mudo, Antonio Zafra grita con coraje ante la indiferencia, ante la sordera que esta sociedad muestra en muchas ocasiones. Y lo hace utilizando el humor como terapia.
La obra terminó con un público más predispuesto a escuchar, y un gran aplauso final para este valiente, divertido y maravilloso actor. Un aplauso que también iba dirigido a todas esas personas sordas que no lo tienen nada fácil y, sin embargo, superan cada día los obstáculos con una sonrisa.
Autor y Actor: Antonio Zafra.
Dirección, técnico de gira: Victor Alfonso.
Entrevistados / Colaboradores: José Pérez Guzmán, Carmen Máximo, Luisa Martín y Ángela Prado
Distribución: Cristina Gandarias / Entre-Bambalinas. Gestión Cultural.
Duración del espectáculo 60 minutos.