Teatro Cánovas. 18/03/2012.
Texto: Antonio Miguel Arcos | Fotos: web de la Cía.
La Fundición, sede social y permanente de la Asociación de Amigos del Teatro y de Las Artes Escénicas de Sevilla (ATAES), comienza su andadura en la capital hispalense en 1999, pero es a partir de 2002 cuando inicia su programación anual estable, constituyendo un equipo de producción teatral propio.
Entre sus últimas propuestas destacan “Perlimplín”, (2008), ”María Estuardo”(2009) versión y dirección de Pedro Álvarez-Ossorio, o “Últimos días de una puta libertaria”(2010) de César López Llera y Antonio Dechent, actor sevillano de cine, televisión y teatro, una de las caras más conocidas del gran público gracias a los más de 80 títulos que lleva a sus espaldas, a las ordenes de directores como Agustín Díaz Yanes, José Luis Garci, Vicente Aranda o Mario Camus, ha sido nominado al Goya en 2001 por “Intacto”, ha obtenido la medalla del Círculo de escritores cinematográficos por su interpretación en “Solas” y fue galardonado con la Biznaga de Plata en el Festival de Cine Español de Málaga en 2002 por “Smoking Room”, entre otros. Álvarez-Ossorio y Dechent se unen en esta ocasión para ofrecernos una visión sobre el golpista Queipo de Llano.
Queipo, el sueño de un general es una mirada a este controvertido personaje histórico desde el inicio del golpe de estado en Julio de 1936 hasta el año de su muerte, 1951. La obra se inicia con el general en su lecho de muerte donde, a través de sus ensoñaciones, vamos avanzando y retrocediendo en el tiempo, presentándonos los diferentes momentos históricos que protagonizó, como su importancia en el triunfo de la rebelión en Sevilla, sus intimidantes discursos (casi siempre bajo los efectos del alcohol) o su permanente conspiración contra el caudillo, ya que acepta de mal grado su destierro en Roma. Esa marginación de la política del Estado, es una situación que su orgullo castrense no acepta pero que también traslada al ámbito doméstico en la relación con su hija Maruja o su yerno Juliano.
Dentro de la propuesta escenográfica destaca la presencia continua de la radio como hilo conductor así como las imágenes reales de los hechos narrados a lo largo de la representación. Unas interpretaciones no del todo redondas y en algunos casos sobreactuadas (Amparo Marín), no ayudan a conectar con la complejidad de la realidad que se nos muestra, cayendo en ocasiones en el estereotipo .
Pedro Álvarez-Ossorio no solo se sirve de todos aquellos que escribieron sobre la vida, el anecdotario y las memorias que dejó a su nieta el propio general, sino que indaga y se asesora históricamente, ayudado por Carlos Arenas Posadas, profesor de la Universidad de Sevilla, para componer este retrato de trazo delgado y sinuoso que nos desentraña su “verdadera” personalidad.
Al final de su existencia, en el cortijo “Gambogaz” que le regaló el Ayuntamiento de Sevilla, junto al Guadalquivir, previa impuesta suscripción popular por la que cada sevillano tuvo que pagar una peseta de la época, comprobamos el desvarío de una ambición de poder frustrada, de unas aspiraciones de grandeza no materializadas, de unos sueños que nunca llegaron a convertirse en realidad.
Queipo, el sueño de un general de Pedro Álvarez-Ossorio
Dirección: Pedro Álvarez-Ossorio
Actores: Antonio Dechent, Amparo Martín, Antonio Campos y Oriol Boixader
Escenografía: Juan Ruesga y Vicente Palacios
Espacio sonoro: Santi Martínez
Vestuario: Carmen de Giles
Iluminación: Florencio Ortíz
Audiovisuales y Ayte. de Dirección: Ana Álvarez-Ossorio