02/11/2022. Teatro Cervantes.
Texto: Lui G. Marín | Fotos: ©Sergio Parra
Difícil no caer en el topicazo comparativo. Pero lo mismo que reniego de esa discusión sobre qué gustó más, la película o el libro, también considero fuera de lugar intentar poner en la misma balanza una creación cinematográfica y su adaptación teatral. Por mucho que finalmente se parezcan entre sí.
Bernardo Sánchez ha realizado una elegante adaptación teatral al español de la divertida y valiente película Ser o no ser, de Ernst Lubisch. Y para ello cuenta con un buen elenco encabezado por Juan Echanove, que borda el papel de Josef Tura, un gran actor haciendo de gran actor, sobre el escenario y fuera de él, durante el desarrollo de toda la trama, creando situaciones desternillantes, como su indignación en cada ocasión en que intenta interpretar el conocido monólogo de Hamlet, frustrado por ese joven que se levanta del público en cada ocasión.
Pero es que Nicolás Illoro, en su acertado papel del piloto Sobinski realmente se levanta de las butacas del Teatro Cervantes que se convierte durante una hora y media en ese teatro en pleno Varsovia de 1939. Un patio de butacas que forma parte del decorado durante toda la obra, que rompe en varias ocasiones la cuarta pared, para ver a los actores hacer su trabajo desde el público, haciendo aun más cómica y surrealistas ciertas situaciones.
Lucía Quintana destaca en su papel de María Turia soportando con elegancia todo tipo de proposiciones, incluida la de colaborar como espía de la mismísima Gestapo.
El resto del elenco, aporta fluidez a todo ese enredo que presenciamos sobre el escenario, con personajes histriónicos unos, y otros atrapados por el miedo a la misma organización a la que pertenecen, midiendo en cada momento sus gestos y expresiones.
La escenografía, decorados, atrezzo, vestuario, efectos sonoros, iluminación y proyecciones, completan una puesta en escena que si bien deja atrás algunas secuencias conocidas de la película, aportan gran presencia a toda la imagen general sobre las tablas del teatro, dando como resultado una representación sólida y con entidad propia, al margen de la propia película.
Varsovia 1939. La compañía teatral del matrimonio Tura se instala en un teatro para ensayar ¡Gestapo!, un obra que satiriza la amenaza mundial que suponen Hitler y el nazismo. A la vez, representan Hamlet, cuyo verso “ser o no ser” será la clave de un affaire extraconyugal. Pero los problemas se les multiplican cuando las autoridades polacas prohíben estrenar ¡Gestapo! para evitar represalias de Hitler; lo que no impedirá que Alemania invada Polonia. Con el teatro semidestruido por los bombardeos, los actores tendrán que ingeniar una doble trama teatral para desactivar la entrega de un documento que acabaría con la Resistencia y para poder huir de Polonia a Inglaterra, tierra de Shakespeare. Esto supone que, en un alarde interpretativo, se hagan pasar por nazis. Entre medias, los Tura tendrán que solventar la irrupción en su matrimonio de un joven aviador de la R.A.F., que ha convertido su vida conyugal en un vodevil: aún más teatro.
Basada en la comedia de Ernst Lubitsch para 20th Century Fox
Guion original Edwin Justus Meyer y Melchior Lengyel
Adaptación teatral Nick Whitby
Adaptación Bernardo Sánchez
Con Juan Echanove, Lucía Quintana, Ángel Burgos, Gabriel Garbisu, David Pinilla, Eugenio Villota y Nicolás Illoro
Dirección Juan Echanove
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