Oct 21 2011

Teatro Echegaray. 16/10/2011.

imágen de la primera escena del espectáculo de títeres

Una estupenda acción dramática con la que el público se divierte, se emociona y aprende

Texto: Miguel Ángel Barba | Fotos: José M. Cortés

El fantástico Viaje de Jonás el espermatozoide resulta un interesante ejercicio de equilibrio en la cuerda floja del buen gusto, ponderando de forma ecuánime la pedagogía, el humor, lo artístico y lo creativo. Aún más conociendo el grado de provocación y el estilo cáustico y mordaz a que nos tiene acostumbrado sus creador Ángel Calvente.

escena en la que se explican los aparatos reproductores humanosEn una ciudad como Málaga, con un exiguo equipamiento para espectáculos de estas características, casi sin circuitos y con pocas oportunidades de "vivir del cuento", que existan compañías que aun perduren en el tiempo es todo un lujo y toda una proeza.

El Espejo Negro es uno de los escasos ejemplos de esta forja de guerreros del títere, la marioneta o el guiñol tras sus 22 años de existencia. De su misma generación (los ochenta) no queda ninguna otra compañía. Eso dice mucho de la dificultad de este trabajo y de lo acertado del realizado por Calvente y Ledesma.

Dentro de su programación infantil habitual de los domingos, el Teatro Echegaray presentó este enorme trabajo de la compañía malagueña, y no lo digo sólo por ser mi opinión, es la del público que asistió y asiste a sus representaciones. Un "respetable" que no solo es infantil. Jonás está cargado de guiños a los adultos, de forma que, dado que suelen acompañar a los más pequeños, también se divierten y son partícipes del espectáculo. Además aprecié, no sé si con una clara intencionalidad por parte del autor, que al final de la representación los pequeños interrogaban a los mayores sobre diversas bromas que rieron padres y madres y que ellos no entendieron. Buen aprieto para los adultos: ¿papá qué es la próstata?... Mamá, ¿qué es el pantano vaginal? ¿para qué sirve la...? ¿y tú porqué te reías cuando dijeron lo del túnel largo...?

Se aprecia claramente que este montaje está muy bien rodado, contrastado, pulido y trabajado, algo que no es de extrañar dado que estamos ante una compañía profesional muy consolidada y con un enorme bagaje.

otra escena de jonásEl lenguaje es claro pero sin aspavientos ni salidas de tono, el texto rezuma inteligencia, ingenio en el trazado de la historia y de la epopeya del protagonista, con una buena dosis de didáctica que recorre, no solo anatómicamente el periplo, sino funcionalmente. De este modo consigue que, tras los ganchos de partes del cuerpo o entes macroscópicos trasmutados en personajes agudos, dicharacheros o pérfidos y malvados, siempre trasciende una lección que a veces entra en forma de chiste (algunos de una altura digna de ser registrados para la posteridad, golpes como el raspado..) de montaje multimedia muy bien introducido en la trama, de  una conversación perspicaz, de cambio de luces o de la escenografía. Fantástica como todo el viaje, estudiada y cuidada al máximo, como la iluminación y los efectos. Todos estos positivos engranajes sustentan y nutren una estupenda acción dramática que mantiene anclado a los asientos a cualquier tipo de espectador.

Si a todo esto se unen unos muñecos tremendamente plásticos, con la brillante factura a que nos tiene acostumbrados la compañía, personajes resueltos con todas las técnicas posibles, las videoproyecciónes,la manipulación de objetos y  el gran trabajo que realiza el trío de manipuladores-actores no es de extrañar el resultado: el público se divierte, se emociona y aprende.

otra imágen de la misma escenaUn pero: el trabajo de sonorización es muy bueno, pero adolece de canciones originales en su banda sonora. Se tira mucho de canciones archiconocidas en las que se calzan las letras (que no se entienden demasiado bien por el volumen del acompañamiento, al menos en esta representación y no sé si debido a la sonoridad del Echegaray). Con unas buenas canciones originales, compuestas con variedad de estilos, adaptando cada uno de ellos a los diferentes personajes, lo cual ayudaría en su caracterización, la obra ganaría mucho en un aspecto que desgraciadamente no brilla por la búsqueda de la originalidad en muchas compañías.
En una época en que las circunstancias hacen difícil la experimentación y se está permanentemente abocado a un espectáculo de batalla, de formato pequeño, para salir del paso y sobrevivir, El Espejo Negro-Ángel Calvente se reinventan en un espectáculo con mayúsculas que destila un enorme rigor en la composición dramática y escénica, escritura, montaje, dirección... Mucho trabajo, pero merece la pena y el público, muy inteligente, lo valora y lo premia.
Hacía tiempo que un grupo malagueño no alcanzaba este listón de calidad en un espectáculo infantil. Enhorabuena.


EL FANTÁSTICO VIAJE DE JONÁS EL ESPERMATOZOIDE
El Espejo Negro

Autor, marionetas y director: Ángel Calvente
Actores - manipuladores: Rafa Castillo, Paki Díaz y David García-Intriago
Música: Antonio Meliveo

PREMIO FETEN 2011 A LA MEJOR DIRECCIÓN


 

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