Jun 3 2012

Producciones Esenciales en el Festival de Títeres de Málaga

VIII Festival Internacional de Teatro de Objetos, Títeres y Visual. Teatro Cánovas. 01/06/2012

No soy igual que tú, soy diferente

Texto: José Antonio Triguero | Fotos: web de la Cía

El pasado viernes, Producciones Esenciales presentó en Málaga Cinco cuentos diferentes, aunque en realidad eran una misma historia. Y el calificativo diferentes, creo que tiene mas que ver con la naturaleza de sus protagonistas y el formato elegido: títeres construidos con objetos cotidianos. Así encontramos, por ejemplo, una lámpara que no da luz y un arqueto sin oído, lo contrario que su hermano, un violín normópata, como gusta decir a los especialistas en la materia (cosas del corporativismo cognitivo).

No es un espectáculo de objetos. Aclararé que esto no es malo ni bueno, es solo una opción expresiva. Lo digo porque muchos de los asistentes lo calificaron de este modo y me gustaría aclararlo. La magnífica obra que vimos en el Cánovas es teatro de títeres. La singularidad es que estos títeres están construidos con objetos, pero eso es una cosa y otra bien distinta es el teatro de objetos. Quizá algún día tenga la oportunidad de explicar algo sobre ello en esta misma tribuna, pero creo que no es ahora el momento adecuado; les dejo tarea para investigar.

Violines títeres El hecho de que los títeres sean objetos tuneados da una cercanía y una posibilidad inmediata de entrar directamente en la convención. Al tratarse de objetos cotidianos es mas fácil entender las metáforas. Los personajes provocan la empatía necesaria para hablar de la amistad y la superación personal. Dado que el discurso de la obra no es excesivamente educativo o militante, el primer plano queda para la acción, el humor y la aventura.

Los personajes parecen que estuvieran incompletos pues no pueden cumplir con aquello para lo que, en teoría, sirven. En el transcurso de la trama, la particularidad de cada uno les hará descubrir nueva cualidades. Así el arco de violín que no podía hacer música, descubre su habilidad para hacer grafittis. El hecho de ser diferente a los demás es precísamente el trampolín para ser único. Ese es el mensaje de esta obra. La diferencia es un valor y no una merma.

También habría que decir que es un espectáculo para todos los públicos, pero por la hora a la que fue programado, 21 horas, padres y abuelos fueron precavidos y no llevaron a sus hijos o nietos. Demasiado riesgo llevar a un crío a depende qué obra para adultos. Una lástima, pues los niños han de disfrutar de propuestas inteligentes como esta, lejos del puro artificio y de la ñoñería.

Mamá y papá con su hijo arqueto Los dos "titellaires" catalanes, Pep y Marta, hacen un trabajo impecable, con brío y control del espacio y del gran número de títeres que utilizan. La única pega quizás sea la cantidad de texto, que hace que los intérpretes no tengan tiempo casi de respirar. Pero aún así, esta es una de las actuaciones mas completas que he podido ver últimamente. Su estructura coral permite que el tema de fondo, la discapacidad y la diferencia, no pese excesivamente y exija humor y una mirada inteligente y viva para leer entrelíneas.