Sep 2 2015

Manu Chao en Frigiliana

Manu Chao en el Festival de las tres culturas de Frigiliana Domingo 30/08/2015. X Festival de las 3 Culturas. Campo de fútbol de Frigiliana

Bienvenido monsieur Chao

Texto: Manuela Abalde | Fotos: José M. Cortés

Manu Chao en el Festival de las tres culturas de Frigiliana Como si Frigiliana se hubiese convertido en Lourdes y Manu Chao en la virgen, más de 6000 peregrinos inundaron el pequeño pueblo de la Axarquía. El considerado por algunos, pueblo más bello de la provincia de Málaga, cerraba el pasado domingo la clausura del X Festival de las Tres Culturas, que parece que cada año se supera en cuanto al público asistente. Tanto es el éxito del festival, que este año ha sobrepasado todas las expectativas y planificación puestas para la clausura. Y es que para cerrarlo, este año se han contratado los servicios de, ni más ni menos que Manu Chao.

Un despliegue físico desde el primer momento

Después de 40 minutos de espera sobre la hora prevista pudo empezar el espectáculo. Eran las 22.40 cuando empezaba uno de los conciertos más energéticos en el que he tenido el placer de estar. Y es que el parisino, entró ya caliente al escenario, demostrando todo un despliegue de forma física desde primera hora. Parecía que iba a ser cuestión de minutos que Manu Chao se calmase y parase un poco el ritmo del concierto, pero, lejos de parar estuvo dando saltos todo el recital. El público, que desde el primer compás se entregó al baile y a la locura del cantante con una alegría y buen rollo que pocas veces se ve. Uno de esos momentos de comunión entre músicos y público que no suele verse y más cuando la actitud es la de echar el resto hasta que el cuerpo aguante.

Temas arreglados y mezclados entre sí

Muchos de nosotros conocemos a este autor por su grupo Mano Negra con el que conquistó una posición muy importante como referente del mestizaje musical y político. En sus años de carrera nos ha hecho mirar a Latinoamérica, al Sahara o a Palestina. Gran éxito tuvo también su trabajo Clandestino. Del mismo, pudimos recordar un buen número de temas retocados y arreglados para sonar en “potpourris” en los que usa bases de unas canciones con letras de otras. Mencionar las mezclas de Bongo bong, King Kong five, Desaparecido, Welcome to Tijuana o Mentira. Es curioso, como las canciones transcurrían sin descanso a pares o incluso a tríos, dando paso una tras otra a un repertorio en el que no era fácil discernir qué parte era de qué tema.

Pidiendo que nos impliquemos

Sin descansar, Manu Chao en el Festival de las tres culturas de Frigiliana apenas unos segundos entre bloques de canciones, la banda hizo ademán de irse hasta tres ocasiones, siempre para volver y siempre con una base sintética que acompañaba los breves momentos de relax. Lo más impactante de este directo es que, aunque han pasado más de 20 años, la intensidad rítmica fue muy similar a lo que pudimos escuchar en In the hell of Patchinko donde quedó inmortalizado lo mejor de la banda francesa. Entre el mare magnum de vatios y sonidos de multitud de procedencias, también hubo tiempo para recordarnos que debemos implicarnos en ayudar a otros pueblos más desfavorecidos y acabar con tanta corrupción. Componente esta, la política, omnipresente en la discografía de este tan particular Manu Chao.

Todo un escaparate

Como resumen, casi tres horas de acontecimiento en nuestra Andalucía tropical, un público que, el lunes a buen seguro, estuvo dolorido del atracón de baile y euforia de la noche. Y un cierre crepuscular dorado para Las Tres Culturas de Frigiliana. Todo un escaparate para el pueblo, que atrajo más público del sostenible; quizá otro año la ambición de popularidad se relaje un poco y aprendan del caos que se produjo en los momentos previos del concierto.

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