28 al 30/03/2022. Teatro Cervantes,
Texto: Mariola Aguilar | Fotos: Daniel Pérez / TC
La necesidad de recuperar y hacer llegar al público el rico legado de la Música Antigua es una asignatura pendiente en nuestra ciudad, tras tímidos intentos en los últimos años, que gracias a propuestas como Aeternum han hecho el deleite de quienes se acercaron fielmente a esta cita anual en el Teatro Cervantes.
Tres conciertos saben a poco cuando la calidad de la selección es tan exquisita. Se abría este ciclo con la obra de Francisco Hernández Illana, maestro de capilla de la Catedral de Burgos, interpretada por la Capilla de Música "Maestro Iribarren" bajo la dirección de Antonio del Pino, siguiendo la partitura que se conserva en el Archivo de Astorga. La Ópera a 4 con violines y oboes fue escrita en 1741 para homenajear la llegada de D. Diego de Perea como arzobispo de Burgos. Voces e instrumentación incorporan el estilo italiano imperante en este periodo sin renunciar a las raíces hispanas, con una brillante interpretación cargada de matices.
Fundada en 2006, la Capilla de Música ""Maestro Iribarren" tomó desde sus inicios el reto de estudiar, interpretar y divulgar los fondos históricos musicales inéditos del Archivo Capitular de Música de la Catedral de Málaga, convirtiéndose en referentes de la recuperación de los trabajos de Juan Francés de Iribarren y Jaime Torrens, especialmente.
La segunda cita cobró la riqueza del mestizaje entre flamenco e instrumentación barroca de la mano de la Accademia del Piacere. La voz de Alba Carmona sustituyó por motivos de salud a Rocío Márquez, alterando igualmente el programa de mano. Si bien se interpretaron algunos temas más cercanos en el tiempo como Alfonsina y el mar o Angelitos negros, la cautivadora voz rota de Alba Carmona consiguió dar una pátina sagrada a cada tema, sin desentonar el leit motiv del ciclo. La propuesta de la Accademia del Piacere establece puentes de enriquecimiento entre la tradición oral flamenca y la calidez de la guitarra, órgano, viola da gamba y percusión. Junto a la voz envolvente de la solista, destacó el magnífico trabajo de interpretación musical.
Por último, el tercer concierto de este ciclo nos acercó de lleno a la inminente Semana Santa con la obra Lamentabatur Jacob de Cristóbal de Morales interpretado por La Grande Chapelle. Dividida en tres partes, la espiritualidad de las piezas se compenetraban a la perfección con el conjunto vocal de La Grande Chapelle, formación coral que realiza una nueva lectura de las grandes obras corales de los siglos XVI a XVIII, con especial interés por la producción policoral del Barroco. Las breves intervenciones explicativas de su director, Albert Recasens, ayudaron a contextualizar la pieza dentro del periodo de Cuaresma y Semana Santa. Las voces de los integrantes del coro se encargaron de llevarnos directamente al Paraíso.
Y, sí, tres conciertos de este nivel saben a poco… a muy poco. Empezamos la cuenta atrás para el próximo ciclo Aeternum…¡Larga vida!
Fama - Miriam Trías tiple 1º
Regocijo - Cristina Bayón tiple 2º
Entendimiento - Jorge E. García contratenor
Amor - Luis Pacetti tenor
Director Antonio del Pino
Fahmi Alqhai viola da gamba y director
Alba Carmona cante
Dani de Morón guitarra flamenca
Rami Alqhai viola da gamba
Agustín Diassera percusión
Johanna Rose viola da gamba
Javier Núñez órgano
Arreglos Fahmi Alqhai y Rocío Márquez
Lorena García soprano
Gabriel Díaz Cuesta contratenor
Adriaan de Koster tenor
Andrés Montilla-Acurero tenor
Ferran Mitjans tenor
Raitis Grigalis barítono
Ulfried Staber bajo
Albert Recasens dirección
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