Feb 26 2018

II Festival Flamenco de Invierno en Málaga

24/02/2018. II Festival Flamenco de invierno en Málaga. Auditorio Edgar Neville de Diputación.

Texto: Manuel Malaka l Fotos: Juani Abril

El compás de Cádiz y el flamenco más joven y prometedor de Málaga se dieron cita este pasado sábado, 24 de febrero, en el Auditorio Edgar Neville de Diputación.

Cante, toque y baile con figuras de primerísimo nivel, y de diferentes generaciones en este II Festival Flamenco de invierno en Málaga. Una estupenda ocasión para comenzar a quitarnos el frio y los rigores del invierno, y comenzar a disfrutar del flamenco antes de que comience su temporada alta. En esta segunda edición, con un cartel muy interesante.

De Cádiz llegaron los tres reyes magos del cante más gitano. El primero en subirse al esccenario fue José Carpio el Mijita. Abrió la noche acompañado a la guitarra por nuestro Miguel el Salao, guitarrista de la tierra que se ha convertido en imprescindible en todos los festivales de dentro y fuera de nuestra provincia. José el Mijita, es digno heredero de los cantes de Jerez, miembro de una de sus grandes sagas familiares. Y uno de los reyes del compás que nos ofreció la noche. Aunque joven aún, cuenta ya con una larga carrera sobre los escenarios y varios discos publicados.

La noche se fue animando y se puso malagueña con Ana Pastrana que comenzó por tangos derrochando alegría y juventud. Nacida en Archidona, se ha formado artísticamente en nuestro Conservatorio de Danza. Con poco más de treinta, no solo baila, también crea sus propios espectáculos. Demostró elegancia y buen hacer, y nos dio sólidas razones para el optimismo en esta nueva cantera malagueña que poco a poco se está adueñando de los escenarios.

Acompañó a Ana sobre las tablas lo mejorcito de esta nueva generación de artistas flamencos en nuestra provincia. En la percusión Juan Manuel Lucas, un grande ya, que ha acompañado a los mejores. La guitarra de Carlos Haro. Natural de Fuengirola se ha convertido en uno de nuestros grandes guitarristas. En estos años se ha ganado un reconocimiento que le ha llevado a colaborar también con las primeras figuras. Y para el cante Ana se acompañó de Manuel de la Curra, este II Festival Flamenco de Invierno de Málaga, Auditorio Edgar Neville, Juanito Villar, José Carpio Mijita, Alonso Núñez Rancapino Hijo, jerezano-malagueño se ha ido ganando poco a poco el respeto y el cariño del público de Málaga y de sus compañeros de profesión. Y junto a él, José Manuel Fernández, pese a su juventud, como Manuel, el de Cártama es uno de los cantaores más solicitados para acompañar al baile. Sin duda, son dos de las voces más flamencas y más gitanas que tiene hoy día el cante en nuestra provincia. Todos ellos dejaron un escenario cargado de energía, de buen flamenco y de compás.

Tras la juventud de Málaga le tocó de nuevo el turno a otro de los Reyes Magos del cante de Cádiz, Juanito Villar. Acompañado a la guitarra por otro veterano y maestro del toque de Jerez, Periquín Niño Jero. Con una larga carrera ya a sus espaldas los dos lograron deslumbrar al público. Juanito demostró estar espléndido de facultades. Fue muy grato poder disfrutar de estas figuras del flamenco que están en activo aún, pese a tener una edad en la que el resto de los mortales se jubila. Nos ofrecieron un flamenco con sabor antiguo y auténtico, de otra época. No faltaron como era de esperar, los cantes de su tierra, de Cádiz, en los que ha sido y sigue siendo uno de los grandes maestros.

Y como era de esperar la noche la cerró Rancapino hijo, Alonso Núñez Fernández, el tercero de estos Reyes Magos del cante de Cádiz. Acompañado de palmas, y de dos guitarras, una de ellas la del maestro Antonio Higuero. Prometía un broche de oro para la noche. Pero el de Chiclana tuvo que lidiar, con la peor parte de los problemas de sonido de la sala. Pese a ello no defraudó, y con el buen humor y el buen talante que le caracteriza II Festival Flamenco de Invierno de Málaga, Auditorio Edgar Neville, Juanito Villar, José Carpio Mijita, Alonso Núñez Rancapino Hijo, puso al mal tiempo buena cara. Los mimbres de su garganta flamenca lograron poner al público en pie, pese a todo. Está en un momento magnífico de su carrera profesional. Hijo del gran Rancapino, pertenece a otra de esas grandes dinastías del flamenco. Es, sin lugar a dudas, y por derecho uno de los abanderados del flamenco más puro y más gitano. Tiene ahora mismo su primer disco a punto de salir al mercado, y a todos sus incondicionales, que somos muchos, esperándolo con muchas ganas.

Pese a un cartel de lujo el público que llenó la sala al completo, salió con una sensación agridulce por la decepción de no haber podido disfrutar plenamente de la noche por lo deficiente del sonido. Esperamos que este festival haya venido para quedarse, porque la noche demostró que Málaga quiere flamenco, pero quedó claro también, que ese no puede ser su escenario definitivo, al menos, mientras Diputación no dé solución a las deficiencias del sonido de la sala. Ojalá que encontremos un escenario que esté a la altura de este festival, y podamos disfrutarlo muchos inviernos más.