Jul 1 2013

Ariel Rot, Leiva y Loquillo en Paris15

Sala Paris15. 28/06/2013

“Rock en sí mismo no significa nada, solo algo duro y sin definir. Rock’n’Roll es otra cosa, significa que la dureza ha sido moldeada y suavizada hasta obtener algo más”. Algo así decía Dylan

Texto y fotos: José M. Cortés

Una exhibición de Rock and Roll es lo que se vio en Paris15 el pasado sábado. Lo que inicialmente puede resultar rocoso y sin forma, los años y la carretera lo han ido moldeando hasta conseguir una armonía exquisita entre actitud rockera y el saber hacer que da la veteranía.

Sobre las 21:15 comenzaba un minifestival que nos llevaría al éxtasis pasada la 1:30. Tres grandes subían a la escena para marcarnos el Ritmo del garaje.

ARIEL ROT
El primero fue uno responsable de la existencia de Tequila o de los Rodríguez y que actualmente goza de una muy buena salud como creador en solitario. Guitarrista y cantante se es característico su dominio de Blues y Rock’n’Roll aportando un sonido primigenio, de los años 50 del siglo XX.
Tú me estás atrapando otra vez, de los Rodríguez nos recordó a uno de los que (por pedir que no quede) se echó de menos en esta reunión, Calamaro; aunque la versión fuera más que interesante y sentida. El 2 de corazones nos trajo una especie de tango acelerado que me pareció bastante destacable de sus canciones en solitario.

Rot siguió con versiones de los Rodríguez como Dulce condena o llevarnos a la plaza del pueblo a ritmo de blues con el interés añadido de solos de guitarra más contundentes que los originales.
Como cierre a su actuación salió Leiva para ejecutar un medley de Tequila que se abrió con Necesito un trago y que pasó por los clásicos del grupo como el aclamado Mr Jones.
Un placer escuchar La milonga del marinero y el capitán que nos retrotrajo 15 años atrás a noches que acababan de día en las que el corazón y el hígado estaban menos castigados.

LEIVA
Sobre este músico debo ser honesto y contar un poco relación amor/odio con él. Tal vez fuera por quien hizo llegar a mi conocimiento a Pereza, desde un principio tuve prejuicios contra ellos, no más que los que sigo viendo en muchos en su contra. Sin embargo, fue al oír Diciembre, empecé a verle cierto valor. En el concierto, me encontré a todo un personaje que se terminó de ganar mi respeto con elaboradas letras e instrumentaciones cuidadas. Eso sí, el comentario de Loquillo de presentación Uno de los nuestros en Paris15 diciendo “La gran esperanza del Rock de este país” me pareció algo exagerado.

Su parte comenzaba diciendo aquello de “que te vas a quedar en nada” acompañado de su banda habitual poblada por vientos, batería, bajo, teclado y guitarra que aportan un sonido potente y complejo, pero sin perder de vista los ritmos más rockandrolleros. Se aprecian influencias, que antes no veía tan claras, de Los Ronaldos, sobre todo en la forma de cantar.
Destacables a mi juicio fueron las interpretaciones de Miedo y M con gran riqueza sonora y que muestra el talento de este chico malo del R&R.

Mientras tanto me volvía la reflexión sobre los señores y señoras de mediana edad que pierden la cabeza porque van a ver a Loquillo y que confunden muchas veces "Rock’n’roll actitud" con "hago lo que me da la gana", y fumo de soslayo y si me dicen algo me hago el chulo. Por favor, un poco de civismo, no protestamos porque vulneran nuestros derechos o por los miles de motivos razonables que hay, pero me indigno si me dicen que aquí no se puede fumar.

Como colofón, volvió a salir Ariel Rot para compartir Lady Madrid y Mucho mejor, que levantaron hasta al más comedido. La verdad es que me recordó bastante a la versión editada con Coque Maya.

LOQUILLO
El más esperado de la velada salió el último acompañado de su banda habitual comandada por Jaime Stinus y que vestía de riguroso negro. Como comentaba Elwood Blues, “puede gustarte o no pero el traje impone un respeto”.

Uno de los nuestros en Paris15 Inicialmente los temas fueron menos conocidos y el sonido tuvo altibajos, sobre todo en la voz, insuficiente en algunos momentos, pero que se solventaron felizmente.
Ante un público que se pedía más, el Loco empezó con lo mejor del repertorio con Voy de negro, Cruzando el paraíso, El rompeolas donde Stinus metió una guitarra con overdrive para darle un aire nuevo al tema. Otro de los himnos de José María Sanz fue Rock and Roll actitud donde volvió con su estilismo habitual sin mangas.
Después de verlo en varias ocasiones, da gusto ver a este cantante cuando lleva poco tiempo de gira, es mucho más enérgico y dinámico; lo que le aportó una dimensión eléctrica a las interpretaciones de Feo, fuerte y formal y a La mataré que cerró su recital en solitario.

Para cerrar el concierto volvieron a escena Ariel y Leiva para deleitarnos con dos incontestables, ¿Qué hace una chica como tú…? y Rock’n’Roll star.

Como conclusión, un concierto del tipo "entre amigos" cuya fórmula era inédita en el rock en español, lo más parecido el de Sabina con Serrat pero claro, nada que ver con esta apoteosis rockanrolera.

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Los momentos de pausa dieron tiempo para reflexionar, te pones a mirar un poco la sala, como está el aforo y eso. Da un poco de pena que un concierto así no resulte rentable en el Carpena y pase a una sala que ni siquiera rozó el lleno. Por otro lado uno piensa egoístamente “mejor así”, lo puedes ver a 30 metros sin estar enlatado, con buen sonido y sin Uno de los nuestros en Paris15 pasar una odisea para acceder a la cerveza. El lado malo es que lo que no es rentable se termina limitando al cumplimiento del contrato firmado (aunque el concierto de Málaga no fuese el caso).

Quisiera agradecer el trato recibido por la organización de principio a fin. Pero hay que mencionar los daños colaterales de los cambios de planes. Resulta que el palacio de deportes José María Martín Carpena, donde originalmente se iba a celebrar el concierto, está habilitado legalmente para la asistencia de menores de edad. De hecho en algunos conciertos de la gira pueden asistir menores y en otros no. Por supuesto, en el dorso de la entrada especificaba que la adquisición de la misma implica la aceptación de las condiciones entre las que se encuentran bla bla bla. Resumiendo, que si te cambian el auditorio y las normas relativas de seguridad no incluyen a menores en el nuevo espacio, pues los menores se quedan fuera y sin el dinero de la entrada. Creo que es una injusticia que no se tengan en cuenta este tipo de situaciones y que al final, "como está por escrito" pasen estas cosas.