20/05/2016 – Sala Gades
Texto: Sara Oller | Fotos: Promocionales
Dentro del Festival de Artes Escénicas Thespis se nos presenta una nueva adaptación de la obra literaria de Victor Hugo esta vez llevada al terreno de la danza clásica española recibiendo una gran acogida entre el público que no dudó en agotar las entradas y abarrotar la sala.
La Sala Gades se encontraba abarrotada y fue necesario aguardar una larga cola para poder acceder al interior, pero para amenizar la espera nada como un primer contacto cercano con los actores que ya luciendo sus galas y algunos más que metidos en su papel se paseaban entre el público.
Con un breve retraso y una elaborada carta de presentación ambientada acorde a la obra todo se pone en marcha. Los espectadores ocupan sus butacas, la luz se apaga y se vuelve tenue e iniciamos con la pequeña Cosette demostrando que un musical aunque sea un clásico siempre es bien recibido.
Pero lo sentimos si lo que buscábais era una buena dosis de canto porque aunque no nos quitan el gusto de algunas de las canciones más características estamos en un espectáculo de danza y es lo que sin duda no faltó en la cerca de una hora que duró la representación, que a buen seguro supo a poco a los presentes.
Si bien como siempre las intervenciones en solitario sobre las tablas de los diferentes bailarines fueron evidente foco de atención, las actuaciones grupales no se quedaron atrás y brillaron especialmente, demostrando además la versatilidad del género para mostrar las escenas casi por completo en absoluto silencio, solo llevadas por música, talento y sentimiento, además de una ingeniosa forma de introducir elementos como el abanico o las castañuelas sin que pareciera fuera de contexto al mismo tiempo que elementos de atrezzo propios como unas cadenas se volvían un instrumento más para la danza como si hubiese sido hechas para ese fin.
No podíamos esperar grandes dosis de innovación, incontables adaptaciones teatrales y musicales, más de quince adaptaciones cinematográficas y televisivas entre las que destacan la del año 2000 con Gérard Depardieu y John Malkovich o la del 2012 con estrellas de la altura de Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway y Helena Bonham Carter dan para que el público en su gran mayoría conozca el argumento y qué esperar, pero más logro es que aún así uno se siente en la butaca y no solo lo disfrute, si no que no sienta sensación de 'deja vu' y no pierda detalle.
Desde luego merecido fue el aplauso en pie que el público en general brindó y se alargó como es habitual, demostrando como siempre que el público malagueño no duda en dejarse las palmas de las manos colorás cuando algo le gusta.
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