Hablamos con Michelo Toro de Apertura

A.L.: 26 años en la ciudad...en un principio en Méndez Núñez, después C/ Granada y ahora en C/ Victoria…

M.T.: Apertura nace como una Escuela de Fotografía en 1995 con estudio de revelado para fotografía en blanco y negro y la gente venía a hacer fotos y a revelar fotos, pero desde el primer día ya empezamos a valorar la importancia de observar, de leer fotografía, de modo que no es solamente la herramienta, sino que detrás de la fotografía siempre está la persona. Fotografiamos lo que somos, no lo que vemos. Desde entonces hasta ahora, fuimos creando una mejor escuela y lo que fueron pequeños cursillos crecieron a Másters y cursos con cientos de alumnos...en 26 años 8000 alumnos han pasado por la Escuela y estamos entre las diez escuelas de referencia de España. Hace 10 años vimos que no era solamente la Escuela, sino que era muy importante compartir y difundir y le dimos forma con una Sala de Exposiciones que montamos en un aula de la anterior sede, empezamos con las primeras presentaciones de libros y la difusión cultural comenzó a estar a la par de la formación. En el actual local, al entrar no ves un mostrador, sino una Sala de Exposiciones...te da la bienvenida obra fotográfica. Y tenemos tres niveles: la planta baja que es la difusión para hacer que el público se enamore de la Fotografía, la primera planta es la formación y la parte baja es la Sastrería con el I+E, la Investigación y la Experimentación, es el espacio para soñar y ese sueño es el leit motif de la Escuela.

A.L.: ¿Cómo se difunde este concepto de la Fotografía?

M.T.: Se consigue haciendo fotografía para que llegue al público a través de exposiciones y tenemos programadas ocho exposiciones al año en nuestro Centro, además de charlas y conferencias. Y, por supuesto, colaborando con otros proyectos e instituciones de la ciudad haciendo sinergias, al final es ayudarnos unos a otros. De este modo, conseguimos promover que la fotografía plasme esos valores en la imagen e incita a los fotógrafos a reflexionar sobre el mensaje que quieren transmitir. Con estos pequeños gestos conseguimos que la Fotografía entre en la vida de las personas, no a través del postureo banal de las redes sociales, sino utilizando la fotografía como un vehículo de mensaje, pensamiento crítico y reflexión...me pongo místico, pero en esto creo y como decía Groucho Marx: estos son nuestros principios y si no les gusta, no tengo otros en este caso. Y, por supuesto, vamos a hacernos fotografías divertidas con las paellas y con los gin tonics, pero detrás de eso el poder de la imagen es increíble, es como las palabras: con las mismas palabras puedes hacer las instrucciones del Frenadol, un programa electoral, un anuncio de venta de camisas o Cien años de soledad y son las mismas palabras, pero todo cambia. Pensamos que sucede igual con las imágenes: podemos hacer una fotografía para Instagram, para un periódico o un reportaje y, a pesar de que los elementos pueden ser comunes, lo que tratamos de educar en la mirada, explicar esas diferencias y todo suma para que no nos engañen.

A.L.: Antes hablabas de sueños y de lo que crees y, en esos quizás 30 años desde que nos conocemos, sé que Michelo Toro tiene esa capacidad de visión, de apertura y de soñar.

M.T.: Soy muy soñador, muy despierto y tengo hiperactividad diagnosticada. Me escribía un amigo fotógrafo de Granada hace tres años, con la inauguración de la Escuela, que había escuchado cantos de sirena y ladridos de buzo de que un loco en Málaga estaba cumpliendo un sueño y es así: estoy cumpliendo un sueño jamás soñado porque yo nunca pensé dedicarme a la Fotografía y mi formación era como economista y solo trabajaba en el negocio familiar vendiendo carretes...nunca pensé dedicarme a la docencia de la Fotografía y mucho menos a la gestión cultural, pero la vida ha ido uniendo puntos de forma orgánica y natural para hacer lo que me gusta. Es verdad que soy un soñador un poco raro porque detrás de mis sueños siempre hay una hoja Excel. Tengo una charla publicada que se llama: Economía, fotografía y felicidad: cómo cumplir tus sueños con hojas de cálculo, porque nos han enseñado a soñar con fuerza, a visualizar, la ley de la atracción, pero es necesario currar 16 horas al día, tener un poquito de cabeza, trabajar con programas a medio y largo plazo y un plan A y B y C...y ahí soy bueno en la prudencia, en rodearme de buenos equipos, en ser generoso por puro egoísmo o ser egoístas por pura generosidad.

A.L.: Hablas de la importancia del equipo y en Apertura te rodeas de grandes profesionales.

M.T.: Tenemos un equipazo y es clave en lo que hemos hecho y en lo que está por venir. Pero no solo el equipo, sino todas las personas que conforman la familia Apertura, todas las personas que nos vamos cruzando para colaborar. Y lo mejor está por llegar...tenemos sueños y los cumplimos: ahora en junio sacamos de nuevo la revista, después de estos tiempos convulsos.

A.L.: Y justamente en esta etapa, el Arte se convierte en un canalizador para esas emociones.

M.T.: El Arte es terapéutico y la Fotografía es una herramienta que te permite conectar con el momento presente y lo que te rodea. Es como mindfulness. Además, la Fotografía es transgresora y es un generador de pensamiento. Hay mucha Cultura entendida como entretenimiento y mucha gente llega desde el ocio. En la Escuela, a modo yedai, les llevamos al lado de la Luz...casi que les decimos que vengan a aprender a hacer Fotografía, pero es mucho más.

A.L.: ¿Cómo percibes el mundo de la Cultura en Málaga?

M.T.: La Cultura está en quiebra y es importante apoyarla. Tenemos una oferta cultural muy importante que atrae un tipo de turismo diferente y supone una inyección económica, pero me hubiera gustado ver su repercusión en la promoción de la Cultura local. En la ciudad hay multitud de espacios pequeños con una oferta impresionante y haciendo un trabajo titánico por llegar a la ciudadanía. Seguimos con la idea del todo gratis y no se apuesta por valorar la Cultura. Durante el confinamiento, pusimos en marcha una iniciativa de Amigos de Apertura, tomada del Prado, para no cerrar y hubo algunas personas que apoyaron, pero es difícil encontrar sponsors y lo entiendo porque atrae más un patrocinio a una Obra Social que a la Cultura. En la escala de Maslow, la Cultura y el Arte está en la parte alta, una vez cubiertas las necesidades básicas y no es fácil. Creo que la Málaga Cultural existe más allá de los Museos, pero todavía no ha calado. Nosotros formamos parte de EA Málaga en la que nos unimos diferentes propuestas locales y vamos haciendo cosas interesantes desde la unión y la colaboración.

A.L.: ¿Cómo llegaste a la Fotografía?

M.T.: Tuve la suerte de que mi padre montó una tienda de Fotografía y, como era muy artista y muy mecenas, se encargaba de montar sesiones de fotos, se reunían en la tienda fotógrafos a charlar, hacíamos sesiones de música y exposiciones y fue sede del grupo Aula 7. Ahí empecé a aficionarme y cuando terminé Económicas fue cuando decidí dedicarme a lo que había sido mi afición. Tengo una lista de deseos que es conocer a mis héroes: en un momento de mi vida, conocí la obra de Ricky Dávila y conseguí que viniera a la escuela a dar un taller y me hizo cambiar mi modo de entender la Fotografía porque hasta ese momento yo imitaba a otros y él fue una referencia en la búsqueda personal. En la Fotografía te muestras, eres tú: soy un tipo reflexivo, me gusta observar, me gusta hacer importantes cosas banales (muy en la línea de los haikus japoneses), no me gusta el efectismo ni el ruido, no me gusta el ruido, me gusta la calma y la Fotografía me conecta con lo que miro. Otra fotografía fue la de La Chanca de Almería del año 1956 de Carlos Pérez Siquier y tuve la suerte de conocerlo hace unos años y adquirir una obra para la colección de la Escuela. Siempre he intentado conocer a esas personas que me gustan haciendo fotos.

A.L.: ¿Tiene Málaga una tradición fotográfica?

M.T.: Hay una gran tradición y ahí está el grupo Aula 7, aunque siempre ha estado en la periferia eclipsada por Madrid y Barcelona. En los últimos años, se están dando movimientos que van ganando visibilidad. Hay demasiados actores en la película y es importante que todos vayamos a una y soy optimista en las relaciones públicas-privadas, en los vínculos locales, regionales y estatales, lo que pasa es que quisiéramos que fuera más rápido.

A.L.: ¿Qué proyectos tenéis a corto plazo?

M.T.: En la próxima exposición temporal del Museo Picasso tenemos una colaboración y en noviembre tenemos un homenaje a Jorge Rueda, junto a Carlos Canal, que es un fotógrafo maravilloso del surrealismo español que falleció hace diez años y estamos preparando un ciclo de exposiciones, conferencias y mesas redondas.

A.L.: ¿A quién recomendarías en la ciudad como proyecto cultural?

M.T.: Sin duda, La Casa Amarilla, David Burbano y todo su equipo, porque llevan adelante un trabajo serio, fresco, divertido, innovador, coherente, arriesgadas y es de las propuestas mejor amuebladas no solo de la ciudad. Son buenos amigos y ellos saben que los quiero mucho. Y como plan B, hablaría de EA Málaga que engloba también a La Casa Amarilla, Mahatma, La Polivalente, Apertura,...es una propuesta que une y te hace estar en contacto con toda esa vida cultural de la ciudad más allá de los Museos...y es una pasada poder ir a Museos, por supuesto.

A.L.: Y, para terminar, dedicabas unas palabras a tu padre y él estará orgullosísimo de tu proyecto hecho realidad.

M.T.: La parte baja de la Escuela se llama la Sastrería porque mi padre era sastre, se arruinó y con los últimos ahorros montó la tienda de Fotografía donde trabajábamos los hermanos. La mesa que tenemos allí para experimentar y soñar era su mesa y también el sofá verde. Mi padre era un artista y un filósofo, pero le faltaron las excels. Él era muy mecenas y eso también lo he heredado de él y me gusta meterme en todas las iniciativas.

A.L.: Un placer adentrarnos en la transcámara de Apertura y conocer más a su impulsor que es puro impulso, Michelo Toro.

Si quieres conocer más la Escuela Apertura y a su gran familia, aquí tienes el enlace: www.aperturafoto.es

¡Muchas propuestas más para la ciudad con esta energía y buen hacer!

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